Los responsables de la Central Nuclear de Almaraz (CNA) tienen previsto iniciar el próximo año los trámites encaminados a la renovación de la licencia actual, vigente hasta el 8 de junio del 2010. Así lo anunció ayer el director de la planta, José Luis Bernaldo de Quirós, en la presentación del informe sobre la actividad de la CNA durante el primer semestre del año.

Para Bernaldo de Quirós, la instalación se encuentra en perfectas condiciones para poder funcionar durante los próximos diez años, "y para lo que sea en el futuro", apostilló. Además, el directivo acompañó esta percepción con un dato: el importante nivel de inversión --de entre 40 y 50 millones de euros al año-- que los gestores de la CNA han mantenido en los últimos ejercicios y que pretenden prolongar en el futuro, al menos hasta el 2010.

Así, el máximo responsable de la central dejó clara su apuesta decidida por la continuidad, aunque rehusó opinar acerca de las declaraciones del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que en febrero condicionaba la prórroga de la licencia a un traslado del domicilio fiscal de las empresas que gestionan la planta a la región.

Por otro lado, Bernaldo de Quirós desmintió que la hipotética instalación de un Almacén Temporal Centralizado (ATC), habitualmente denominado cementerio nuclear , en Extremadura pueda favorecer la prolongación de la vida útil de la central de Almaraz. "Enresa es quien se encarga de decidir dónde se ubicará el ATC. Nosotros nos limitamos a enviar los residuos donde nos digan", afirmó.

En cuanto a los resultados de la CNA durante el primer semestre del 2006, la producción ha ascendido a 7.634 millones de kWh --4.086 por la Unidad I y 3.548 por la Unidad II--, lo que supone un acumulado de 330.888 millones de kWh desde la puesta en marcha de la planta. Así, subraya el informe, Almaraz se convierte en la instalación de generación que más energía ha aportado al sistema eléctrico nacional a lo largo de la historia.

En los seis primeros meses del año, la CNA registró tres incidencias; dos en la Unidad I y una en la Unidad II que, además, se mantuvo paralizada durante 23 días para proceder a su recarga. La escasez de accidentes, sumada a los bajos niveles de radiación --la dosis colectiva se sitúa en torno a los 400 mSv, muy inferior al margen de 1.300 mSv bajo el que se sitúan las "buenas centrales"-- se traduce en una lectura muy positiva de los responsables de la CNA, definida por su director como "una planta limpia, segura y rentable".