Cuando Ana Díaz se presentó a los exámenes para ser cartera en 1980 solo se encontró dos compañeras mujeres. Correos era un mundo de hombres y ella fue una de las 25 primeras carteras de Extremadura. Ejercía en Villar de Rena, donde reside. Ser una minoría en su profesión no causó ningún tipo de rechazo entre sus compañeros, "al contrario, me ayudaban con la saca que pesaba mucho", recuerda.

Ahora, acaba de jubilarse hace casi tres años, y Correos es un mundo de féminas, "más del 60% son mujeres". Pese a esta importante evolución en favor de la igualdad, Ana considera que "aún queda mucho camino por recorrer porque nos cuesta mucho cambiar las cosas". Como pionera en un trabajo inicialmente masculino hoy será homenajeada por la asociación de amas de casa de su localidad, aunque ella señala que el verdadero mérito de la mujer es ser ama de casa y educar a los hijos. G. MORAL