Aseguran las organizaciones protectoras de animales de Extremadura que se encuentran casi desbordadas. Les llegan casos y denuncias de maltrato animal casi a diario. Unas veces sobre fauna doméstica --perros, gatos, aves de compañía, ganado--, otras sobre especies salvajes. "Solo salen a la luz una mínima parte, los más graves", apuntan desde estos colectivos, que reivindican una mayor implicación de las instituciones públicas y de la propia sociedad para combatir esta lacra.

Brutal tortura a unaburra en Torreorgaz

En los últimos años diversos casos han transcendido a la opinión pública en Extremadura. Algunos de especial dureza y gravedad. Por ejemplo, la brutal tortura y muerte de una burra en octubre del 2009 en la localidad de Torreorgaz. Un grupo de menores del municipio se ensañó con el animal hasta acabar con su vida. Los abogados y el fiscal acordaron que cada uno de los jóvenes cumpliese una pena de 52 horas de trabajos en beneficio de la comunidad e indemnizar a la propietaria con 375 euros.

Una vaquilla molida agolpes en Zarza la Mayor

El pasado verano la Guardia Civil tuvo que intervenir durante la suelta de vaquillas en las fiestas de San Bartolomé en el municipio de Zarza la Mayor, también en Cáceres. En este caso, otro grupo de jóvenes abordó a una de las reses, propinándole golpes y patadas hasta dejar al animal malherido. Fue la actuación de los agentes de la Benemérita la que evitó que la mataran y, a la vez, la que impidió procesar a los agresores, dado que al no fallecer la vaquilla no existió delito sancionable jurídicamente.

Los caballos y cerdosdesnutridos, en Cáceres

También fue la Guardia Civil la que trasladó a la Fiscalía, tras la denuncia de la protectora de animales y las pesquisas de la Policía Local, el caso de una treintena de caballos desnutridos que malvivían en una parcela del polígono ganadero de La Mejostilla, en Cáceres. Fue el pasado mes de noviembre y en el lugar se halló, muerto por inanición, un potrillo rodeado de perros que se alimentaban de sus restos. Unas semanas después, en una parcela próxima, fue encontrado también un cerdo muerto parcialmente devorado por otros cuatro puercos escuálidos.

Un centenar decachorros congelados

El polígono ganadero de la capital cacereña fue, asimismo, el lugar donde hace casi un año los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) descubrieron una perrera ilegal dedicada a la venta de canes con pedigrí. Los animales estaban expuestos a una situación sanitaria muy precaria, algunos de ellos sufrían importantes malformaciones y un centenar de cachorros muertos permanecían congelados en cámaras frigoríficas.

Alguien cortó las ubresa 12 cabras en Arroyo

Algo más de tiempo ha transcurrido desde que Jaime Sanguino, un vecino de Arroyo de la Luz, descubrió que alguien había entrado en su explotación y había amputado las ubres a una docena de cabras. Fue en mayo del 2008.