Visto desde fuera no doy crédito a la salvajada que han hecho estos individuos, pero me parece muy simplista tratar de generalizar y meter a todo el pueblo en el mismo saco. Esto no es más que el reflejo de la decadencia de valores que está sufriendo la juventud y que es mucho más patente aún en grandes ciudades que en nuestro pueblo o comunidad. Es muy preocupante pensar que los niñatos que ahora tienen entre 16 y 25 años serán los que tengan que tirar del carro el día de mañana. Torreorgaz en Madrid

La fiesta de los quintos no tiene sentido, pues ya no hay tales quintos , al no existir el servicio militar, que bien les vendría a más de uno de esos cafres burricidas para aprender cosas como lealtad, compañerismo, entrega y sacrifico, valores que sospecho desconocen en absoluto. Añadamos el arboricidio anual de una encina, para llegar a la conclusión de que esa mal llamada fiesta ha de ser prohibida. Sustitúyala, señora alcaldesa, por alguna romería ecologista, por la fiesta del medioambiente u otra celebración más propia de personas y jóvenes civilizados. El prestigio del pueblo está en juego. Ricardo Profesor.

Muy fácil, señora alcaldesa. Solo hay que conservar la fiesta de los quintos pero sin cometer salvajada alguna, ni daño de clase alguna; aunque la verdad es que esta celebración, recuerdo, solo era borrachera y escandalera. No obstante, se le puede dar un giro hacia la participación del pueblo, con los quintos como pretexto. A pensar. Ni salvajes, ni bárbaros.

Aparte de que el hecho o los hechos en que se condenan animales son francamente execrables --y así lo pensamos todos o casi todos--, lo criticable es que desde el poder político, que está diseñado para promulgar las leyes, se inste a los ciudadanos a la movilización pública. Yo, como ciudadano, me pregunto: ¿si los políticos promueven la movilización de masas, entonces, nosotros, el pueblo, tendremos que hacer las leyes? Señor Vara tenga claras cuáles son sus funciones y deje las manifestaciones para los ciudadanos de a pie, que nosotros decidamos cuándo y por qué debemos manifestarnos, ya que es de las pocas ocasiones que tenemos de mostrar nuestra opinión. P.D. Propongo una manifestación para acabar con la corrupción política en este país. Juan Pequeño Baila.

Como he comentado anteriormente hay que castigar a esos bestias, pero de ahí a equiparar, el derecho de los animales con los de los hombres, perdona pero hay que ser muy "burro" para opinar algo así, las multas deben ser severas, si es necesario por lo penal, pues por lo penal, pero tampoco podemos poner penas igual por la muerte de un animal que por la muerte de una persona, eso es una barbaridad.

Ojo, el que escribe esta misiva está en contra de todo el maltrato animal, pero jamás lo compararía con el maltrato a un ser humano. Digo. Criticón