El secretario general de la ONU, Kofi Annan, excluyó ayer que la organización vaya a hacerse cargo de la seguridad en Irak y apuntó que el fin de la ocupación contribuirá a reducir la violencia, aunque no la eliminará totalmente. El tema de seguridad es uno de los que serán tratados en la nueva resolución sobre Irak que el Consejo de Seguridad espera adoptar antes del traspaso del poder.

En su opinión, no habrá una fuerza de mantenimiento de la paz en Irak, sino una fuerza multinacional con la que la ONU tendrá que trabajar "lado a lado" y coordinarse, un tarea que "será compleja". Por otra parte, se mostró de acuerdo con Lajdar Brahimi en que "la violencia militar por un poder ocupante contra los habitantes de un país ocupado solo hará empeorar las cosas".