Ha pasado un cuarto de siglo. Cuando los extremeños, cuando todos los españoles brindaban por el nuevo año en aquella madrugada invernal del 1 de enero de 1978, pocos imaginaban que aquel sería un año histórico.

Como todos, era de suponer, depararía luces y sombras, positivos y negativos acontecimientos, pero nadie podía predecir que sería el año de la mayoría de edad de España. Los españoles dirían a su Constitución, un texto fundamental para el futuro devenir del país y sus hijos que el 89,24% de los extremeños apoyaron y que en toda España hicieron el 87,79% de los votantes. Las voces que surgieron en contra, como la que el ultraderechista Blas Piñar levantó para pedir el no en el mitin que ofreció en el polideportivo de Cáceres el 3 de diciembre, no consiguieron frenar su aprobación.

Los extremeños acudieron a su cita con las urnas. Su opinión era importante y muchos no dudaron en madrugar para pronunciarse. Las crónicas de la época recuerdan que las colas "fueron en muchos momentos importantes ante los colegios electorales extremeños", y que hubo "más afluencia de personas mayores que de jóvenes".

Fue una jornada histórica, pero para los extremeños, que compartieron la señalada fecha del 6 de diciembre de 1978 con el resto de los españoles, no sería la única importante de aquel año que en Extremadura se convirtió en doblemente histórico.

El recordado 1978, que llegaba a su fin con una celebración, había comenzado en la región extremeña con otro acontecimiento muy señalado. El 13 de marzo, en el hotel Vera Cruz, en la carretera que une Don Benito con Villanueva de la Serena, se aprobaba el estatuto preautonómico de Extremadura; con él se creaba el primer órgano de autonomía de nuestra región.

Era el primer paso en un largo camino a recorrer y en el que el elegido para guiar la primera etapa sería el parlamentario de UCD por Badajoz Luis Ramallo García, que tomó posesión del cargo de presidente de la Junta el 9 de septiembre en Mérida. En el acto un mensaje claro de Ramallo: "Comenzamos a recorrer el camino de nuestra identidad extremeña", al que el entonces ministro para las Regiones, Manuel Clavero Arévalo, añadió: "La unidad de España es compatible con el regionalismo".

Tras aquel primer paso muchos más, toda una carrera en la que se han cubierto ya 25 etapas.

FIESTA Y TRAGEDIA Que en 1978 se aprobó la Constitución Española y también el estatuto preautonómico de Extremadura, que este año se celebran las bodas de plata de ambos hechos, es claro que si no todos, sí la inmensa mayoría de los extremeños saben. Pero hace 25 años ocurrieron en nuestra Comunidad Autónoma otros numerosos acontecimientos de los que es posible que muchos no hayan oído ni hablar, que la generalidad de los extremeños con toda probabilidad no recuerden.

Como es de suponer, se vivieron acontecimientos de muy diversa índole. A los de gran relevancia por su repercusión social o religiosa, como la visita que los Reyes de España realizaron a Guadalupe para participar en la celebración del 50 aniversario de la coronación de la Virgen, se unieron otros que fueron trascendentes por trágicos, como las muertes de al menos cuatro guardias civiles extremeños a manos de los terroristas de ETA.