Benyonnes Hamdach tiene 18 años y es uno de los inmigrantes más populares de Talayuela. Pasea arriba y abajo por la calle principal del pueblo y va saludando sin cesar a unos y a otros. Hamdach nació en Oujda, región situada al este de Marruecos y fronteriza con Argelia. De allí son oriundos muchos inmigrantes marroquís de Talayuela.

Hamdach llegó a Extremadura con 12 años. Su caso es paradigmático del aluvión inmigrante que llega a Talayuela al cambiar la ley en 1996 y permitir traer a las familias de los trabajadores. "Mi padre estaba aquí solo y en 1997 nos trajo a todos. A mí me costó dejar Marruecos, pero también me quería venir con mi padre. Al llegar, entré en 1 de ESO, pero no sabía nada de español y me fue muy complicado. Poco a poco aprendí a leer y a escribir y fui avanzando".

Estudió hasta 4 de ESO y aquí su caso vuelve a ser ejemplar: tuvo que dejar el instituto por la edad sin haber aprobado la Enseñanza Secundaria Obligatoria. "La asignatura que más me gustaba era Informática. Ahora, como no tengo ordenador, me voy a la Casa de Cultura para poder utilizar uno".

Hamdach no tiene trabajo porque quisiera encontrar un empleo que no fuera como el de su padre y su madre: en el campo. "En el tabaco trabajas unos meses y después al paro. Yo quiero trabajar todo el año". Busca cursos y se presenta a todos, pero no lo seleccionan.

"Estoy todo el día sentado, sin trabajo. Quiero aprender mecánica o albañilería, pero de eso no encuentro nada. En la Escuela Taller de Navalmoral hay cursos de albañil, pero en Talayuela no. Me presento a la selección, pero no tengo carné de conducir ni posibilidad de transporte".

Benyonnes Hamdach es el cuarto de cinco hermanos. Vive en una casa alquilada y tiene amigos marroquís y también algúnos colegas españoles. "Me divierto jugando al fútbol. Si hay coche, nos vamos a Navalmoral de marcha, si no, nos quedamos en la discoteca de Talayuela".

Sale con chicas de las dos culturas, aunque no acaba de encontrar a la mujer de su vida. "Tenía hasta hace poco una novia marroquí en Navalmoral, pero acabamos de romper porque no iba la cosa bien. Antes, yo tuve una novia española, pero la dejé. No me planteo eso de si casarme con una marroquí o con una española. Me gustan todas".