Un pueblo de 1.500 habitantes, Trujillanos, situado a ocho kilómetros de Mérida, es el lugar donde Antonio Artero ejerce en la actualidad como médico de Atención Primaria del SES. Llegado el periodo estival se tiene que desplazar, al terminar de pasar consulta en su pueblo, a Mirandilla, "a unos 25 minutos de Trujillanos". Es uno de los casi 400 facultativos de la región que este verano tendrán que acumular consultas ante la falta de sustitutos para cubrir la plantilla total de médicos de Primaria.

"Yo tengo que ir a Mirandilla cuando está su médico de vacaciones y, a su vez, él vendrá a mi pueblo cuando yo me vaya". Han llegado a un acuerdo porque, como apunta, o lo hacen de este modo, o no tendrán vacaciones. "Es el segundo año que no tenemos sustituto", añade.

"Empiezo mi consulta a las ocho de la mañana, veo a los pacientes de una forma más superficial y peor para ellos que durante el resto del año, y a las 12.00 salgo corriendo para el otro pueblo donde me están esperando otros 80 pacientes". La situación, según explica el doctor Artero, es idéntica no solo en los nueve pueblos que forman el área de Mérida Norte, sino en toda la región, sobre todo en las zonas rurales.

"En Mérida ciudad también pasa, pero en un centro de salud con ocho médicos se reparten a los pacientes, con lo que no se mueven de su consulta, a pesar de tener una sobrecarga". Además, advierte, "estamos haciendo las guardias que nos corresponden más las de los médicos que estén de vacaciones, con lo que también estamos doblando guardias".

Antonio Artero cree que la solución está en que el SES pagase más con respecto a las comunidades limítrofes. Y es que según asegura, en Sevilla, Toledo, Salamanca, e incluso en Portugal, "el sueldo es bastante mayor, con lo que los nuevos médicos intentan, en la medida de lo posible, trabajar en dichos lugares".

Esto es algo que, como señala, está intentando conseguir el Sindicato Médico, aunque desconoce "si se mueven poco o les hacen poco caso". Lo que pretenden es que "se nos pague más, y que tengamos mejores condiciones, para que así los estudiantes no se tengan que ir a otros sitios, que bastante cuesta su formación a la comunidad".

Se queja Artero del Servicio Extremeño de Salud diciendo que "en parte porque es una región pobre y en parte porque no le damos problemas, sino que lo solucionamos todo sin que nadie se entere; no invierte en nosotros, pero sí en grandes aparatos y en hospitales que luego no llena pero que visten muy bien a la hora de las elecciones".

Volviendo al problema de las sustituciones, Artero asegura que no solo ocurre en períodos vacacionales, pues señala que en el resto del año, si un médico ha de tomarse una baja laboral, y esta se prevé de corta duración, "al no haber interinos es el médico del pueblo de al lado el que tiene que sustituirle durante la baja".En Atención Primaria "somos los grandes olvidados, al menos en los pueblos", señala Artero, quien pide que se aumente el cupo de estudiantes de Medicina en la Facultad de Badajoz, porque

"somos los grandes olvidados, al menos en los pueblos""un médico tarda diez años en formarse, y al ritmo con el que se amplían las plazas no serán suficientes para la región en un futuro próximo"