"Vivo de la apicultura, me llamo Pilar Gómez y tengo mi casa en la alquería de Robledo. En esta zona se han perdido 10.000 colmenas. Yo tengo las mías ahora en Castilla y León, ¿pero qué van a comer las abejas cuando nos las traigamos a Las Hurdes en octubre si ya no van a encontrar quirgüela, mojariza, jara, madroñera ni brezo? Todo eso se ha quemado. Este año no hay problema, ya está pasado, ¿pero de qué vamos a comer el año que viene? Tengo dos hijas estudiando Derecho en Salamanca.

No he conocido nada igual en mis 52 años. Si los bomberos no llegan a venir, se quema todo el pueblo. Aquí no hemos insultado a los bomberos ni les hemos silbado. Todo lo contrario: yo los invité a cervezas. El problema es que los cortafuegos que hay son los de hace 50 años. Estos de Medio Ambiente nos deberían dejar hacer limpieza en el monte y no habría sucedido tanto desastre".