"Aprobar sí, pero sacarme la plaza lo veo más difícil". A Mari Luz no le queda más remedio que ser escéptica. Se presenta por vez primera, y en el intervalo de poco más de una semana, a las oposiciones de administrativo y de auxiliar administrativo de la Junta. O lo que es decir lo mismo, más de 13.000 personas para 30 y 335 plazas, respectivamente.

Pero es que además esta cacereña de 31 años ha tenido que compaginar la preparación de las pruebas --que realiza en la academia Corpe-- con su trabajo como auxiliar administrativo eventual del Servicio Extremeño de Salud y con el cuidado de sus dos hijas, gemelas de apenas tres años y medio. Así las cosas, se hace complicado sacar tiempo para el estudio. "Se va sacando como se puede. Sobre todo cuando están dormidas", explica.