Y qué pasa con las que ya están ahí colocadas? ¿Van a seguir abiertas? Es muy necesario que se regule, bienvenida sea la normativa, pero lo fundamental es controlar el acceso, porque siguen entrando menores, porque esos chicos nos terminan llegando a nosotros. Si no, ¿por qué se ubican justo al lado de los centros escolares? Porque saben que así tienen clientela», asegura Antonio Regalado, presidente de la Asociación Extremeña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Aexjer). Lanza esta reflexión después de que, hace dos semanas, la Asamblea de Extremadura pidiera por unanimidad alejar las salas de apuestas de colegios e institutos. Fue una propuesta de Podemos que apoyó el resto de partidos.

Los datos que maneja esta entidad, que trabaja día a día contra las nuevas adicciones, revelan que casi todas las casas de apuestas deportivas que se han abierto en la región en el último año están cerca de un centro de Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional. Desde Aexjer añaden otra cifra: este tipo de locales se ha triplicado en la comunidad desde principios de 2016, pasando de unos 40 a los 125 que existen actualmente.

Los jóvenes se agolpan en la puerta de estos locales con el móvil en la mano. Y aunque los menores no entren, desde fuera aprenden a jugar y posteriormente lo hacen de manera online en casa con el DNI de sus padres o de un hermano mayor. O bien les piden a los mayores de 18 años que apuesten por ellos.

«Los establecimientos se reparten por toda Extremadura, por ciudades y pueblos, hasta en los más pequeños. En algunos casos son bares que tienen también licencia para ese negocio», subraya Regalado. En otros, ha cambiado el tipo de juego. Como ejemplo, el local que funcionaba como bingo en el Paseo de Cánovas de Cáceres, que ahora es una sala de apuestas.

A 200 METROS DE DISTANCIA / Las claves que se recogen en la propuesta de impulso de Podemos son: que no se permitan nuevas autorizaciones para instalar establecimientos específicos de juego en la zona de influencia de los centros de enseñanza, en concreto, que estén como mínimo a 200 metros de distancia (actualmente son 100 metros); que no puedan coincidir dos casas de apuestas a menos de un kilómetro; y limitar sus horarios entre las 12.00 y la 1.00. «Actualmente estos salones cierran más tarde incluso que los pubs, lo que anima a los jóvenes a pasar allí las últimas horas de ocio nocturno», argumenta el diputado de la formación morada Obed Santos Pascua, encargado de defender esta propuesta

La misma incluye enmiendas del PP de regular y limitar la publicidad. La petición conjunta recoge que sea equiparable a la del tabaco y demás sustancias legales pero nocivas para la salud y que, asimismo, se restrinja en los eventos deportivos. Aunque, en este sentido, las competencias recaen directamente sobre el Gobierno central.

Desde la Junta de Extremadura defienden que «no se ha permanecido ajeno a este problema» y que ya hay en marcha «multitud de actuaciones» para luchar contra este tipo de ludopatía. Aseguran que se han limitado las autorizaciones para nuevos locales y que se trabaja en la prevención: 28.000 menores han asistido a diversos programas, así como 9.000 alumnos, 600 profesores y 400 padres han participado en el programa Construye tu mundo. Además, existe un protocolo en los centros educativos si se detecta alguna señal. «Nuestra principal interactuación con los menores es con charlas y actividades en los centros escolares. Ahí nos damos cuenta de lo presente que están las apuestas deportivas entre ellos. Conocen muy bien cómo funciona el juego», expresa el presidente de Aexjer.

MÁS REACCIONES / Desde el Ayuntamiento de Plasencia también se han querido sumar esta semana a la denuncia contra la cercanía de las salas de apuestas a los colegios. Concretamente ha sido Ciudadanos el partido que ha registrado otra propuesta con la intención de extender el debate al ámbito local.

Desde la formación naranja plantean la prohibición de la apertura de estas casas en las proximidades de centros escolares, institutos y edificios públicos con alto tránsito de menores de edad a través de la modificación en la normativa sobre planificación urbanística. También se insta a poner en marcha campañas de concienciación dirigidas a los padres para que sepan identificar señales, así como que aumente la colaboración de la policía para detectar el acceso a estos establecimientos a quienes aún no han cumplido los 18 años.

EN OTRAS COMUNIDADES / Una de las quejas de Aexjer es que no existe una normativa común para aplicar a nivel nacional y que cada comunidad «regula a su aire». En los últimos años, por ejemplo, Cataluña o Asturias han establecido que las casas de apuestas deben estar a más de 100 metros de distancia de colegios o institutos, en Galicia son 150 metros y en Canarias, 300 metros. Para la Asociación Extremeña de Jugadores de Azar en Rehabilitación sigue siendo insuficiente.

Cierto es que el Estado ya tiene sobre la mesa un decreto ley para intentar poner freno a este fenómeno. En principio, se pondría el foco en limitar la publicidad. El objetivo es que desaparezca, así como que no se permita que personajes famosos (entre ellos deportistas aclamados por los jóvenes) presten su imagen a los anuncios de apuestas.

De momento desde Extremadura se plantea un plan específico para la prevención de la ludopatía en uno de los sectores más vulnerables: los jóvenes.

El diputado de Podemos Obed Santos resume así el problema actual: «Es la consecuencia de dejar campar a sus anchas a empresas sin escrúpulos que buscan un beneficio rápido».