NACIO EN MALLEN (ZARAGOZA) EL 17 DE ABRIL DE 1956. ACTUALMENTE RESIDE EN BADAJOZ.

PROFESION ES PROFESOR EN LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y EMPRESARIALES DE LA UEX.

TRAYECTORIA LICENCIADO EN CIENCIAS POLITICAS Y SOCIOLOGIA Y DOCTOR EN SOCIOLOGIA.

--Los hábitos de consumo han sufrido una gran transformación en los últimos años en Extremadura...

--Los extremeños antes no tenían ni para ahorrar ni para consumir, era una sociedad en la que el consumo era una mera supervivencia. Unos gastaban para sobrevivir y otros para mantener sus bienes. Los terratenientes tampoco ahorraban porque tenían que dedicar el dinero a mantener otros bienes, como casas en Madrid, por ejemplo, y esto era así, porque cuando en una sociedad hay ahorro también hay reinversión y esto no se produjo en Extremadura, aquí no hubo industrialización.

--Los expertos aseguran que el consumo ha crecido por encima de la renta y que la vivienda ha elevado el endeudamiento de las familias.

--En los últimos años han crecido las rentas y eso explica el consumo y también el endeudamiento, que no se debe sólo a la vivienda. En momentos en que la vivienda no está tan cara se puede invertir en ella, pero cuando los precios se elevan el dinero hay que gastarlo en otras cosas. La sociedad extremeña nunca ha tenido cultura del ahorro. Curiosamente se llega a pagar a plazos hasta el móvil. Meter el dinero en el banco no genera dinero y la sociedad entra en una dinámica de inversiones, lo que ocurre es que a la mayor parte de la población le faltan conocimientos sobre el tema.

--Las estadísticas dicen que el gasto en ocio de las familias es cada vez más grande.

--Sí, claro, eso forma parte del desarrollo de la sociedad. El ocio como industria del ocio, porque el ocio sin consumo está penado, es decir, para poder ser respetado hay que gastar. El ocio está ya consolidado y toda la actividad que genera seguirá creciendo.

--¿Continuará esta tendencia?

--Eso dependerá de muchos flujos. Hacer previsiones de futuro es difícil, además en un marco internacional como en el que estamos y en el que el precio del crudo no para de crecer.