Muchos son los rostros conocidos que han pasado por el bosque de Los 40 Principales de Pescueza desde el 2008 y que, además de traer su música, no han dudado ni un momento en arrimar el hombro para plantar sus particulares árboles que ya embellecen las tierras del Valle del Alagón. La Oreja de Van Gogh y el cantante de Operación Triunfo Manu Carrasco han sido algunos de los protagonistas de renombre que, entre palas y azadas, se arremangaron para plantar encinas en años anteriores. Ahora, para la edición 2011, los rostros populares que se han volcado en esta apuesta por el medioambiente este fin de semana y que han lanzado su particular mensaje para concienciar un poco más al público han sido El Pescao (integrante de El canto del loco), Robert Ramírez y el grupo mallorquín La Musicalité. Tres bandas de una gran calidad musical y con un claro compromiso ambiental.

"Es un gesto de amor hacia la naturaleza". Así es como David Otero, el cantante conocido como El Pescao , definió el Festivalino y confesó además que aceptó encantado la propuesta de venir a cantar. Por su parte, Robert Ramírez, minutos antes de trasladarse al bosque y de subir al escenario, se refirió también a la importancia de tomar soluciones para hacer frente a las agresiones que sufre la naturaleza y no esperar a que sea demasiado tarde. Además, en su opinión, la idea de vincular la música a la protección del medio ambiente "es una buena forma de hacer ver a la gente joven la conciencia que hay que tomar desde una temprana edad para proteger el planeta". Igual de preocupados por el cuidado del entorno se mostraron los cuatro integrantes de La Musicalité que transmitieron que hacer las cosas por la naturaleza es fantástico y resaltaron que esto "repercutirá en el bien de todos".

Menos conocidos, pero igual de implicados se mostraron otros muchos ciudadanos que asistieron al Festivalino. "Es una fiesta muy interesante", manifestó Juan Chaparro, integrante de la comparsa pacense Infectos Acelerados, de unos 40 integrantes, que actuó el sábado por la noche dentro de la programación. Por su parte, Ana Belén Iglesias, una montehermoseña que ha asistido por primera vez a esta fiesta, también tuvo palabras de halago. "Me encanta ver este gran ambiente en un pueblo tan pequeño. El sábado por la noche nos quedamos a dormir en el albergue que está muy bien acondicionado", manifestó.

No cabe duda que la edición 2011 del Festivalino ha sido muy bien acogida tanto por rostros famosos como por ciudadanos anónimos. Un resultado que ha llenado de satisfacción a sus principales impulsores como es la asociación Gat, y al ayuntamiento, que han sabido hacer de este evento un verdadero modelo de transformación para el medio rural. Una verdadera muestra de cómo con el emprendimiento social que aportan todo el pueblo de Pescueza, la Junta de Extremadura y la diputación de Cáceres y con el apoyo de empresas privadas, se pueden hacer grandes proyectos allí donde nadie habría imaginado.