Los trabajadores y pensionistas extremeños declaran anualmente a Hacienda una media de 5.545 euros más que los pequeños empresarios y profesionales liberales y alrededor de 4.000 euros más que los microempresarios. Esta es una de las conclusiones que revela la tercera edición del Informe de la lucha contra el fraude fiscal en la Agencia Tributaria , elaborado por el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha y cuyos resultados se dieron a conocer ayer.

Según este estudio, realizado a partir de los datos del IRPF del 2009 --el presentado a mediados del 2010--, el diferencial entre la renta media de un asalariado o un pensionista con residencia fiscal en la comunidad autónoma y la que declaran los pequeños empresarios se ha incrementado alrededor de un 80% desde el 2007, cuando la brecha era de 3.077 euros (2.411 euros en el caso de los microempresarios).

En el conjunto del Estado los asalariados declararon el año pasado una media de 8.323 euros más que los pequeños empresarios (los que tributan por estimación directa) y 8.527 más que los microempresarios (los que tributan por módulos). Se trata de un desfase mucho mayor que en Extremadura, ya que el nivel de renta de los asalariados extremeños está bastante por debajo de la media nacional.

Conforme a los datos recabados por Gestha, los trabajadores y pensionistas extremeños declararon el pasado año 14.742 euros de media (unos 1.230 euros al mes), mientras que los pequeños empresarios y los profesionales liberales obtuvieron unos rendimientos medios de 9.197 euros (766 mensuales). Asimismo, los ingresos declarados por los microempresarios se movieron también por debajo del mileurismo, situándose en una media de 10.740 euros (895 al mes).

A juicio de los técnicos de Hacienda, los resultados de este estudio, que analiza las diferencias entre las rentas netas declaradas por empresarios y asalariados en una serie histórica desde 1993, evidencian cómo la brecha entre ambos colectivos ha ido incrementándose año tras año hasta alcanzar su mayor diferencial en este último ejercicio debido a la existencia de un "fraude fiscal estructural y masivo" entre los autónomos.

El secretario de Formación y Empleo de CCCO de Extremadura, Miguel Coque, coincidió ayer con las conclusiones de este estudio y resaltó que "Si Extremadura y España ya se habían caracterizado por tener una economía sumergida que doblaba a la europea, la crisis económica ha amplificado durante los últimos tres años los niveles de fraude". A juicio de este responsable sindical, los pequeños empresarios y los autónomos han buscado compensar parte de la disminución de sus ingresos recurriendo en mayor medida al fraude, tanto a Hacienda como a la Seguridad Social. Por contra, los trabajadores con nómina "no pueden escapar" al control del fisco, lo que ha facilitado que aumente la brecha entre lo que declaran unos y otros.

POSTURA "IRRESPONSABLE" La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) fue ayer muy crítica con el análisis realizado por Gestha y consideró "irresponsable" el que se califique "a los autónomos de defraudadores cuando la realidad es que, con la actual situación económica, son muchos los autónomos que no alcanzan a ser ni mileuristas". En un comunicado, este colectivo resaltó que la crisis está golpeando con dureza a este colectivo y que son ya más de 300.000 los autónomos que han dejado de cotizar en este régimen especial desde mayo del 2008.

Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, decir que entre los autónomos hay un fraude fiscal masivo y generalizado "es no conocer en absoluto la realidad que padecen cientos de miles de autónomos en nuestro país". Igualmente, tildó de "injusto que haya quien hace comentarios gratuitos y en su vida ha pagado una nómina, unos seguros sociales, ni ha arriesgado ni su patrimonio, ni el de su familia ni nada para generar actividad o empleo". El presidente de ATA apostilló que "Son muchos los trabajadores que ganan hoy más que el autónomo que les contrata".

Sin embargo, para el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, "no es creíble que durante los últimos 16 años, década de expansión económica incluida, un empleado o pensionista gane de media más que un pequeño empresario, notario, arquitecto, médico o abogado por citar algunas profesiones liberales bien remuneradas. De ser esta la realidad, ¿quién emprendería un negocio para aspirar a ser mileurista?".

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