Aparte de elevar el tramo autonómico del IRPF a los niveles de renta más altos, Guillermo Fernández Vara anunció ayer la subida de otros seis impuestos. Así, el Ejecutivo extremeño aumentará en un 15% la tasa sobre los depósitos bancarios, al tiempo que se incrementará el impuesto energético a las compañías eléctricas. Esto afectará a las grandes centrales hidroeléctricas, que pasarán a tener la misma tributación que la energía nuclear (a la que ya casi se le triplicó el año pasado).

También va a aumentar el impuesto de matriculación a vehículos de alta potencia, y se modificará el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que afectará, selectivamente, a inmuebles urbanos o rústicos de valores superiores a 240.000 euros. Así, para los inmuebles de más de 240.000 euros subirá un punto hasta el 8%; para los que superen los 360.000 euros, lo hará dos puntos, hasta el 9%; y para los de más de 600.000, en tres puntos (10% en total). Igualmente, se incrementan el Impuesto de Actos Jurídicos, que pasa del 1% al 1,15%, y el que grava el bingo (del 20% al 22%).

Por otro lado, desaparece el Impuesto de Solares sin Edificar y se establece una desgravación por rehabilitación en el tramo autonómico del 10% de los gastos de rehabilitación de viviendas. De la misma forma, se reduce el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos y cónyuges hasta en un 99% en las transmisiones que no superen los 120.000 euros siempre y cuando esta donación permita la formación o el inicio de la actividad empresarial. Además, se introduce una reducción del 99% hasta 175.000 euros a favor del cónyuge ascendente, descendiente, mortis causa , si el patrimonio preexistente es inferior a 300.000 euros.