Los presidentes de las comunidades en que se enmarcan las cuatro cajas que el lunes anunciaron su ´fusión fría´ --Caja Extremadura, Cajastur, Caja Cantabria y Caja de Ahorros del Mediterráneo-- se mostraron ayer, en mayor o menor medida, satisfechos por esta noticia. El más cauto fue el extremeño, Guillermo Fernández Vara, que no hizo declaraciones públicas si bien fuentes de su Ejecutivo mostraron una "prudente" satisfacción. Por el contrario, el más contundente fue el valenciano Francisco Camps, que se mostró "profundamente satisfecho" por el acuerdo. Desde Cantabria, Miguel Angel Revilla, también respaldó la iniciativa, aunque con ciertas reticencias hacia algunos compañeros de viaje, mientras que su vecino Vicente Alvarez Areces, de Asturias, consideró que la unión es positiva e inevitable.

La prudencia del Gobierno extremeño le lleva, según manifestaron ayer fuentes del mismo, a esperar para ofrecer una opinión más detallada sobre el acuerdo entre las cuatro cajas hasta conocer el protocolo de intenciones que estas han firmado, de modo que mostró una "prudente satisfacción". Por su parte, la portavoz del PP en la Asamblea, Teresa Angulo, afirmó que "una vez más" su formación tenía la razón.

Su compañero de partido al frente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, fue el que más claramente celebró la fusión de las cuatro entidades. A su juicio, se trata de "un paso hacia delante, sólido, potente, con garantía y con expectativa de crecimiento y mucho futuro".

También el cántabro Miguel Revilla consideró acertada la decisión que han tomado las cuatro entidades implicadas, si bien reconoció que algunos compañeros de viaje le gustan más que otros. Entre los primeros, situó a Cajastur, por "afinidad territorial". Además, señaló que el presidente del Banco de España le ha confirmado su apoyo, que también le confía el presidente asturiano, Vicente Alvarez Areces, porque fortalece a la entidad de su autonomía en medio de un proceso de concentración "inevitable" de las cajas.