La crisis a la que sé vera abocado el sector tabaquero extremeño, si la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) se aprobase en los términos en que actualmente está redactada por parte de la Comisión Europea, tendrá unas repercusiones mucho más negativas que las esperadas por el propio Ejecutivo comunitario.

De por sí ya resulta dramático para amplios colectivos agrarios el vuelco producido en la Política Agraria Comunitaria (PAC) en el 2003, al desvincular la producción de las ayudas, introduciéndose el concepto de desacoplamiento, ya tan famoso como antisocial e injusto, máxime para cultivos generadores de mucho empleo como el tabaco. Por otro lado, los efectos negativos de esta medida comunitaria, que se traduce en pagar por no hacer prácticamente nada, se agudizan de manera muy intensa cuando la concentración de un cultivo en un determinado territorio es muy alta, tal es el caso del tabaco en España, concentrado casi exclusivamente en Cáceres y aun dentro de esta provincia en comarcas muy concretas del norte.

Impacto en la sociedad

Pero nos equivocaríamos si creyésemos que esta cuestión afecta sólo a los ciudadanos del Campo Arañuelo o de La Vera, porque lo que sucede en Cáceres con el tabaco forma parte de una política animada por grandes grupos económicos mundiales a los que algunos estamentos de la alta burocracia europea son sensibles.

Este es un ejemplo más de garantizarse el mercado y prescindir de la producción, igual que lo ocurrido en España con el azúcar, o a nivel internacional con el café y el cacao.

Fumar en Europa va a continuar haciéndose con igual intensidad, seguramente con peor calidad, entendiendo esta en clave de menor nocividad; los gobiernos, el español por supuesto, van a tener los mismos o mayores ingresos derivados del impuesto del tabaco; las grandes empresas tabaqueras, que están silenciosas en el trasfondo, incrementaran sus beneficios; los únicos que van a perder, y a perder mucho, son los cultivadores, los trabajadores de la industria tabaquera, transportistas e industrias auxiliares: unas 20.000 familias cacereñas en definitiva.

Pero dado el grado de concentración del cultivo serán muchos más los afectados, porque cuando una comarca sufre un impacto de estas características, se resienten desde las librerías a los bares, pasando por las fruterías y las tiendas de ropa.

Que nadie se engañe, por otro lado, con el señuelo de las subvenciones prometidas a los cultivadores, mas allá de los diferentes tratamientos que el proyecto de OCM prevé, porque es tan inmoral dar dinero por no hacer nada que difícilmente puede sostenerse esta política en el tiempo, y las probabilidades de que la percepción de subvenciones no llegue al 2013 son muy altas. Pero en cualquier caso es pan para hoy y hambre para mañana.

Todas las medidas de desaclopamiento previstas en la PAC pueden tener un recorrido muy corto, máxime cuando se anuncia no ya la congelación del presupuesto comunitario sino su disminución, y esto con una ampliación de países miembros recién estrenada.

Las instituciones más sensibles de la UE comienzan a reaccionar y buena prueba de ello es el informe aprobado por su Consejo Económico y Social sobre la OCM del tabaco, condenando la desvinculación prevista en la misma entre producción y subvención.

Vía para superar la crisis

Algunas afirmaciones de la propia OCM, tales como que el "tabaco crudo debe redefinir sus objetivos a la luz del nuevo contexto económico y de las expectativas de los consumidores y contribuyentes", junto a la "coherencia con otras políticas en el ámbito de la salud publica", obligarían a priorizar las labores de mayor calidad, es decir menor nocividad, estableciendo las subvenciones en función de la misma; a la vez que se extrema el celo y las exigencias, respecto a este concepto de calidad, con las labores de importación. No sería este mal camino para superar la crisis planteada.

Es inmoral que el tabaco genere muchos millons de euros para las compañías multinacionales y para los gobiernos, y que sin embargo se intente hurtar al tejido productor europeo en general y español en particular su pervivencia. Por ello sería de justicia que esta batalla en defensa de un cultivo tan social se ganase.