La exhumación de Francisco Franco ha sido, después de Cataluña, el tema estrella de la precampaña. La decisión de Pedro Sánchez ha recibido críticas de la derecha tricéfala (que considera que solo sirve para reabrir heridas), pero también desde sectores de la izquierda y del independentismo, que afearon que más que trasladar a un dictador parecía un «funeral de estado». Pese a todo, la encuesta del GESOP señala que los españoles avalan la iniciativa, aunque se muestran divididos sobre si reabre heridas o dignifica la democracia.

Un 54,8% defiende la salida de Franco del Valle. Solo uno de cada cuatro encuestados (23,6%) se opone a la exhumación, mientras que un 21,6% prefirieron no mojarse.

Aunque fuera el PSOE el que impulsara esta medida, los votantes socialistas no son los que más la amparan (72,9%). Los de Unidas Podemos (86,1%) y ERC (75,8%), pese a que Pablo Iglesias y Pere Aragonès lamentaran que la exhumación parecía «un funeral de Estado», son los que más celebran que los restos de Franco descansen en Mingorrubio.

Los que optaron por Cs el 28-A son los que están más divididos y se reparten en partes iguales entre el sí, el no y la abstención. Siguen los dubitativos pasos en esta materia de Albert Rivera, que votó a favor de la exhumación en el 2017, se abstuvo en la votación del decreto en el 2018 y ha criticado la decisión cuando se ha consumado. Casi la mitad de los seguidores de Pablo Casado se muestran en contra (49,8) aunque los de Vox son, de lejos, los que más frontalmente se oponen: solo un 7,9% de los que reconocen haber votado a la formación ultra suscribe la exhumación.

Más división hay a la hora de analizar qué aporta la retirada del cadáver del Valle 44 años después. Aunque son más los que argumentan que esto contribuye a dignificar la democracia no alcanzan el 50% (45,2%) y solo superan en un 7% a los que denuncian que esto reabre heridas del pasado que ya estaban cerradas.