El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha comparecido esta tarde ante los medios de comunicación para realizar una declaración institucional sobre la muerte de siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia ayer en Irak. Aznar ha lamentado la muerte de los agentes pero ha advertido: "Estamos donde debemos y cumpliremos nuestros compromisos con lealtad y serenidad". Aznar ha dicho que todos los españoles comparten el "inmenso dolor" por los compatriotas muertos ayer en Irak que han perdido la vida "cumpliendo con su deber". "Militares de profesión --ha recordado--, buenos españoles que han trabajado para nuestra seguridad, nadie mejor que ellos conocía el riesgo que corrían. La nación entera tiene motivos para estarles agradecidos". Aznar ha destacado que "el odio fanático que ha acompañado esta atrocidad" ha ofrecido "imágenes inconcebibles" que no debemos olvidar jamás. "Es ese fanatismo el que debemos combatir y plantar cara, ya sea en Nueva York, Estambul o Bagdad, porque no hay fronteras al fanatismo", ha dicho. "Nuestra presencia en Irak tiene sentido"El presidente dle Gobierno ha dicho que "ésa es la respuesta" a los que se pregunten qué hacen las tropas españolas en Irak. "Nuestra presencia en Irak tiene sentido, nuestra libertad está amenazada por los terroristas que actúan cuándo y dónde pueden".Aznar ha afirmado que "un grupo de naciones libres, respaldadas por la ONU y por la razón" están en Irak para liberar a la población de una tiranía atroz y para combatir el terrorismo internacional."Los españoles tenemos experiencia de lo que es el terrorismo y sabemos que el de la retirada es el peor de todos los caminos para combatirlos" ha afirmado el jefe del Ejecutivo, que ha recordado que España está acompañada, porque antes ha muerto personal de la ONU y de otros países."El terrorismo se ha convertido en una amenaza para las sociedades libres. Somos una nación fuerte que conoce de cerca el dolor y sabemos que la unidad es nuestra principal fuerza y ahora debemos mantenerla", ha insistido.El Gobierno declarará luto oficial el día en el que se celebre el funeral y Aznar ha solicitado comparecer de forma urgente ante el Congreso para informar del suceso.Repatriación de los cuerposUn Airbus A-310 del Ejército del Aire que ha despegado a las 11.30 horas del aeropuerto de Kuwait rumbo a España con los restos mortales de los siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) asesinados ayer en Irak, según ha informado el Ministerio de Defensa.El avión llegará a las seis y media de esta tarde a la base aérea de Torrejón, en Madrid. Posteriormente, los cadáveres serán trasladados inmediatamente al Hospital Central de la Defensa, donde se les practicará la autopsia y quedará instalada la capilla ardiente.Según ha informado Defensa, los siete fallecidos son: Carlos Baró Ollero, nacido en Madrid en 1967 y con un hijo, llevaba en Irak desde julio pasado. Era comandante de Infantería del Ejército de Tierra e ingresó en los servicios de inteligencia en octubre de 1998.José Merino Olivera, que nació en Madrid en 1954, estaba casado y tenía dos hijos. Tenía el grado de comandante de Infantería del Ejército de Tierra y era miembro del CNI desde 1990.José Carlos Rodríguez Pérez, que nació en Zamora en 1962, estaba casado y tenía un hijo. También era comandante de Infantería del Ejército de Tierra y llevaba en el CNI desde diciembre de 1997.José Lucas Egea, nacido en Madrid en 1961, estaba casado. Era brigada de Caballería del Ejército de Tierra y agente de inteligencia desde junio de 1990.Alfonso Vega Calvo, que nació en Stuttgart en 1962 y tenía dos hijos, llevaba en Irak desde julio pasado. Era brigada de Infantería Ligera del Ejército de Tierra y miembro del CNI desde 1990.Luis Ignacio Zanón Tarazona, que estaba destinado en Irak desde agosto pasado, nació en Cuart de Poblet (Valencia) en 1967, estaba casado y tenía dos hijos. Era sargento primero radiotelegrafista del Ejército del Aire e ingresó en el CNI en agosto de 1994.Junto con los fallecidos viajan en el avión el ministro de Defensa, Federico Trillo, y el director del CNI, Jorge Dezcallar.En el avión también viaja José Manuel Sánchez Riera, agente del CNI que logró sobrevivir al ataque de la resistencia.