Con casi una semana de retraso, José María Aznar pidió ayer "excusas" a la joven que el pasado viernes, en una protesta antibélica en Madrid, fue golpeada con una porra por un policía. El presidente sólo aludió a la chica cuya agresión fue grabada por un videoaficionado y difundida por televisión, sin hacer extensivas sus disculpas al resto de los manifestantes pacíficos igualmente víctimas de cargas policiales.

"Le pido excusas, porque puede ocurrir que, en un momento dado, un miembro de las fuerzas de seguridad lleve a cabo una acción indebida en un momento de tensión", dijo Aznar en Onda Cero. Alegó que hasta ahora no había presentado sus disculpas porque nadie le había pedido su opinión sobre esta agresión.

LOS MUERTOS

También con retraso, el presidente se sumó al "pesar y dolor" de la víctimas iraquís una semana después del comienzo de la guerra. Pero, lejos de asumir cualquier responsabilidad como copatrocinador de la operación bélica, atribuyó los muertos y heridos al régimen de Sadam Husein por su "desafío a la comunidad internacional".

El presidente del Gobierno se refirió al drama humano durante una reunión con el comité ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barcelona. Expresó su pesar por las víctimas de este conflicto y por "todas las que forman parte de lo que Winston Churchill llamaba con acierto la suma no calculada del dolor humano: las víctimas de las torturas y crímenes que las dictaduras sangrientas como la iraquí cometen a diario contra su pueblo". Aznar habló otra vez de los efectos económicos de la guerra. "Especialmente en estos momentos, con los pies sobre la tierra, debemos tener bien presentes nuestras responsabilidades y cómo podemos impulsarlas para conseguir más prosperidad y oportunidades", dijo.