El Partido Popular Europeo (PPE) rechazó ayer una propuesta de los jefes de Gobierno de España y Portugal, José María Aznar y José Manuel Durao Barroso, para apoyar de modo expreso la operación bélica en Irak. Así lo afirmaron ayer fuentes próximas al encuentro que esa formación mantuvo en la localidad de Miese antes de la cumbre europea y en el que intervinieron además los mandatarios de Italia, Luxemburgo, Austria y Holanda.

Los líderes del PPE aprobaron un documento en el que piden que la guerra deje "el menor número de víctimas" y expresaron su deseo de que las "operaciones militares conduzcan al desarme del dictador Sadam Husein y a la liberación del pueblo iraquí".

ATAQUE SIN APOYO

Fuentes próximas al encuentro, citadas por France Presse, indicaron que el texto recoge hasta cierto punto la posición de Aznar y Barroso, pero deja de lado la pretensión de un apoyo expreso a la acción militar. Un portavoz de la delegación española afirmó sin embargo que "todas" las propuestas de Aznar fueron aceptadas. Citaron entre ellas la que hace referencia al "deber moral" de la UE de participar en la reconstrucción de Irak y a la necesidad de refozar los lazos con EEUU.

El PPE llamó a la UE a reforzar los lazos trasatlánticos y a contribuir a la reconstrucción de Irak. También instó a los Quince a construir una política exterior y de seguridad "eficaz" y a relanzar el proceso de paz de Oriente Próximo. El presidente del PPE, Wilfred Martens, aseguró al término del encuentro que "no hubo señales de conflicto", aunque admitió que la formación estaba dividida sobre Irak.