Si se quieren evitar embarazos no planificados hay que trabajar en tres frentes: educativo, sanitario y familiar. Solo así será posible adecuarse a la evolución que han seguido en los últimos años las conductas sexuales de la población en general y de la adolescente en particular. Es la idea en la que hace más hincapié esta experta en salud sexual y reproductiva.

--Por primera vez en una década en España se ha producido un descenso en los abortos, ¿qué lectura se puede hacer?

--Es una buena noticia. Parece que hay otros sistemas de prevención primaria que están funcionando sin tener que recurrir al aborto como método para no tener hijos no planificados.

--En el caso de Extremadura, la cifra se mantiene, ¿se debe achacar solo al menor peso de la población inmigrante?

--Es un factor y posiblemente tenga que ver, pero no creo que haya que cargar las tintas ahí. Las tasas de abortos en la región han sido siempre ascendentes y esta es la primera vez que se mantienen. Eso ya es de por sí una buena noticia. Además, se ha mejorado en la cifra de abortos en menores de 20 años, que pasan de 265 a 243. Ahora lo que hay que hacer es no olvidarnos de las medidas de prevención, que son fundamentales. Que toda la gente, sobre todo los jóvenes, tengan acceso a los métodos de planificación familiar. Digo acceso en todos los sentidos, porque los anticonceptivos son muy caros y no es fácil obtenerlos. Y luego que también se hagan programas de educación sexual. Junto a estas medidas, debe hacerse más fácil el acceso a la píldora del día después. Esta mañana --por el miércoles pasado-- una pareja que vino a pedirla, ella de 16 años él de 17, me han contado que en la farmacia les dijeron que sin receta no se la vendían. Eso no es facilitar el acceso. Hay muchas trabas todavía.

--¿Y no cree que puede estar produciéndose cierto abuso de este fármaco?

--Yo creo que no. Es un medicamento que la OMS considera inocuo y yo creo que todo el mundo sabe, porque se repite hasta la saciedad, que es un fármaco que hay que utilizar ante una emergencia, porque sus tasas de eficacia no son las que debe tener un método anticonceptivo para uso habitual, pero solo por eso. Que sea de venta libre me parece enormemente positivo.

--Con la entrada en vigor de la nueva ley en Extremadura es obligatorio acudir a los centros de planificación familiar para que la IVE sea una prestación gratuita, ¿qué aporta esto de positivo?

--No podría decir todavía si es mejor o peor. Es mejor en el sentido de que las mujeres ya están en un servicio al que pueden volver y ya conocen a esos profesionales para después poner en marcha medidas de prevención primaria que eviten más embarazos no planificados, pero igual en un momento dado tienen más confianza con su médico de cabecera. También hay mujeres que se siguen yendo directamente a la clínica, porque prefieren no dar explicaciones.

--Cuando acuden al centro, ¿se les da asesoramiento en materia de educación sexual?

--Cada cosa tiene su momento. Cuando una mujer o una pareja viene a interrumpir un embarazo, no está para que le cuenten otras historias. Distinto es que en el centro se tomen todas las medidas necesarias para fidelizar a esa paciente y lograr que vuelva con posterioridad y que tome medidas preventivas.

--¿Y se consigue?

--Por norma general sí. En principio tienen que volver a la revisión, que todas deben hacerse, pero sí, además suele crearse una empatía en ese primer contacto.

--¿Cree que las cifras del 2010, con la nueva legislación, mostrarán una tendencia al alza en la cifra de abortos?

--Espero que no pero, en cualquier caso, veremos lo que nos deparan los datos y si hay diferencias entre el primer y el segundo semestre, antes y después de la aplicación de la nueva ley. Hay que tener en cuenta que la gratuidad del aborto puede hacerlo mas accesible a grupos de población mas desfavorecidos que de tener que pagarlo no tendrían acceso. Pero la ley también contempla que se hagan programas de educación sexual, que es algo fundamental. Tanto la población adulta como la joven esta bastante desinformada y los conocimientos son escasos, como es lógico, porque nadie se los da. En educación sexual estamos a cero, en nuestro país y en nuestra comunidad. Los mitos están a la orden del día, con el agravante de que la gente tiene relaciones sexuales a edades muy tempranas.