Los problemas que ha generado la OCM del vino no solo está repercutiendo en los productores sino también al sector comercial. Y todo a causa del baile de precios que se está produciendo y que ha provocado, por ejemplo, que un litro de vino de diez grados se pague últimamente a 0,17 euros; 0,07 euros menos que hace pocos meses.

El problema está en que el comercio "está comprando parte de sus compras a un precio muy barato, pero el que haya comprado mucho a un precio muy alto ese vino va a un Carrefour o a un mercado y no le entra vía precio porque el que compra a 30 pesetas litro puede vender antes que el que ha comprado a 50; o se arruina vendiendo a 30 o no retira el contrato, que también va a pasar", señaló ayer Calixto Gajardo, presidente de la sectorial del vino de Unexca.

Todo eso "le estalla en sus manos al comercio", aunque el precio para el productor ahora no es la mayor dificultad, ya que "no porque vendamos más barato te van a comprar".