Los datos que ayer presentó la Agencia Extremeña de la Energía ponen de relieve el impacto que está sufriendo la demanda energética por la crisis. Durante el 2009 la región consumió 1.611 kilotoneladas de productos petrolíferos, electricidad y gas natural. Esto supone un 3,7% menos que el ejercicio anterior, el 2008. "El principal motivo es la caída de la actividad por la coyuntura económica. Pero también se debe a las medidas de ahorro energético impulsadas por las administraciones", apreció el director de este organismo público, Fernando López.

Parte de este descenso viene motivado por el descenso del consumo de gas natural, con una disminución del 11,9% respecto al 2008, pese a que aumentó un 10% la cifra de clientes --hasta alcanzar los 61.190--. También bajó la demanda eléctrica, aunque de forma más moderada --con una bajada del 2,02%--. Algo similar ha ocurrido con la demanda de productos petrolíferos (gasóleos, gasolinas, propano, butano) que disminuyó en el 2009 un 4% en Extremadura. Solo aumentó el consumo de biocarburantes (un 35%).