El destino de la sangre del cordón volvió ayer a alimentar el debate. "Hemos llenado dos bolsas. Una la destinaremos a un banco público y, la otra, a uno privado de ámbito europeo", explicó Felipe.

El Ministerio de Sanidad aprobó en enero un decreto que autorizó los bancos privados siempre y cuando los médicos informen a los padres de la verdadera utilidad de esa medida y que dejen una muestra de sangre en un banco público.

En los públicos, la donación es gratuita y anónima, y se utiliza en tratamientos de leucemia e inmunodeficiencias. Los privados, que cuestan entre 3.000 y 5.000 euros, están sujetos a la investigación con células madre y no se espera que se puedan aplicar antes de 15 años, plazo en el que las muestras ya han caducado.