Después de meses de incertidumbre y noches sin dormir, los afectados por la estafa de BanCorreos comienzan a ver la luz o más bien su dinero. José Luis y Juan Ignacio Pérez Mena, los abogados de las 20 personas que denunciaron que el director de la oficina de BanCorreos de Madrigalejo, Abel Ferreras, les había robado sus fondos de inversiones, han conseguido llegar a un acuerdo con la entidad pública, agente de Deutsche Bank, para recuperar las cantidades seis meses después de que la estafa se destapara.

Ocho clientes fueron ayer los primeros en volver a ver sus libretas tal y como las tenían. La entidad pública les reembolsó en torno 300.000 euros entre todos, a la mayoría el 100% de las cantidades que demandaron. Hasta llegar a 1.218.000 euros que ´Abel el de Correos´, como se le conoce en el municipio, confesó en marzo haber defraudado, aún quedan negociaciones pendientes, aunque hay otras dos personas que ya disponen de sus fondos.

El proceso es laborioso y se está haciendo por fases. "Nos sentamos con cada uno de los afectados con toda su documentación y luego con los asesores jurídicos de la entidad que aportan los datos de la auditoría que han hecho y así determinamos las cantidades que les debe devolver a cada uno", explica José Luis Pérez. "En la mayoría de los casos ha habido coincidencias entre las cuentas reclamadas y las abonadas; algún cliente no está conforme, pero esperamos que todo se solucione este mes".

La próxima semana los letrados volverán a reunirse con los asesores de BanCorreos para examinar las cuentas de los otros diez perjudicados --están a punto de cerrar dos casos más-- que faltan por cobrar y esperan que el proceso concluya a finales de este mes si las negociaciones siguen en esta línea. Entre los que quedan pendientes, está el poseedor de la mayor cantidad estafada por Ferreras a un solo cliente, medio millón de euros. "Hay que reconocer también que la actitud de Correos está siendo correcta ya que están intentando evitar mayores perjuicios a los perjudicados. Ellos son los que nos están pagando, las cuentas con Deutsche Bank las arreglarán entre ellos".

A cambio de la devolución de la deuda, los afectados se comprometen a renunciar a todas las acciones civiles y penales que les puedan corresponder. "Mañana mismo --por hoy-- se les enviará el escrito a los que ya han cobrado", señala el letrado. Serán entonces las entidades las que reclamarán al acusado, así como el ministerio público. En caso de que finalmente no todos los perjudicados acepten las cantidades que BanCorreos les devolverá, "iremos con ellos hasta el final".

En algunos casos han cobrado una cantidad mayor de la inicialmente estafadas por los intereses de los fondos de inversiones de estos meses, pero también "ha habido gente que, con anterioridad a este acuerdo, han estado percibiendo esos intereses. Cada caso requiere un análisis detallado".

LA SOLUCION EN SEIS MESES No es habitual que estos procedimientos se resuelvan tan pronto, suelen durar más de dos años, ya que las deudas se resarcen una vez finaliza todo el proceso. "No podíamos esperar tanto tiempo, nuestro objetivo principal ha sido siempre que cobrarán cuanto antes. Ha sido un trabajo duro pero estamos muy satisfechos", confiesa Juan Ignacio Pérez. "Ambas partes hemos hecho el mayor esfuerzo posible por llegar a un acuerdo aunque el camino ha sido tortuoso", confiesa.

En esta favorable vía de negociación, los letrados de la acusación van a paralizar el auto del juez del Juzgado de Instrucción 1 de Logrosán que la pasada semana obligaba a la entidad Deutsche Bank, como única responsable civil puesto que BanCorreos es un organismo público y por ello, inembargable, a depositar una fianza de 1,2 millones para garantizar el cobro de las estafas. "Si persiste esta voluntad y la gente sigue cobrando como estamos viendo paralizaremos el afianzamiento 30 días, no podemos exigir fianza y pago".