Los fumadores están de suerte en Extremadura, la mayoría de los establecimientos hosteleros de menos de 100 metros cuadrados permiten que sus clientes puedan fumar. La reciente ley antitabaco emplaza a los dueños de bares y restaurantes cuyo espacio para el público sea menor de 100 metros cuadrados a que decidan si en su local se fuma o no y en la región muy pocos son los que se han decantado por ofrecer un espacio libre de humo.

La Federación de Hostelería asegura que en España entre un 10% y un 15% de estos establecimientos han decidido no dejar que se fume, pero en Extremadura el porcentaje parece ser menor. EL PERIODICO EXTREMADURA ha realizado un sondeo entre 250 establecimientos de la región, de ellos sólo 13 se han convertido en un espacio libre de humo, lo que supone un 5%.

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, aseguraba hace unos días que estos porcentajes crecerán en poco tiempo, a medida que los ciudadanos opten por entrar en los espacios sin tabaco. Pero, ¿en qué espacios?

Este diario consultó en establecimientos de Cáceres, Badajoz, Mérida, Plasencia, Don Benito, Villanueva de la Serena, Navalmoral, Coria, Jaraíz de la Vera y Arroyo de la Luz y en el 95% de los casos los propietarios reconocieron que preferían que en sus locales se fumara para no perder a su clientela habitual. El resto, en su mayoría, suelen ser cafeterías en las que se sirven desayunos y se dispensan alimentos. Eso sí, en lo que coinciden todos es en la falta de información que han tenido sobre el tema.

Un ejemplo es Don Benito. Tan sólo uno de los ocho establecimientos consultados ha decidido prohibir fumar, informa M. Martín. Se trata de La Esquinita, un bar con panadería y pastelería. "Los jefes lo han decidido porque se venden alimentos y se celebran cumpleaños", aseguró una de las empleadas. El resto de locales han optado por ser espacios para fumadores, ya que entienden "que se trata de la misma situación de siempre" y sostienen que no pueden echar del local a un cliente.

Algunos se cortan

En Plasencia, los 20 bares consultados permiten fumar. Raúl Ovejero, del bar siglo XXI, resume así el motivo: "Lo hemos hecho porque la mayoría de la clientela es fumadora", aunque ha observado que desde la entrada en vigor de la ley "la gente fuma menos, se corta un poco a la hora de encender un cigarro a pesar de que permitamos fumar".

Fuera de los bares, únicamente un bocatería y una cafete- ría-pastelería de la zona centro han optado por no permitir fumar. Es el caso de la cafetería Virgen del Puerto, cuyo propietario, Fernando Rabazo, asegura que la medida no está resultando traumática pese a que todos sus empleados fuman y en estos pocos días ya ha notado el cambio: "cambia el aroma de la cafetería y tampoco veo mal que en cinco o diez minutos que tardas en tomarte un café estés sin fumar. Creo que antes o después va a terminar prohibiéndose en todos".

Pero también hay establecimientos de desayunos --como algunas churrerías-- y venta de repostería que han decidido mantener a su clientela fumadora, como ocurre en Cáceres, Badajoz, Coria, Villanueva de la Serena o Mérida.

En Coria, informa Nieves Agut, los locales consultados muestran diversas opiniones, aunque la mayoría, incluso aquellos que ofrecen comidas como el Catering Julia, siguen permitiendo fumar.