-- ¿Qué le parece que le llamen ´barón rojo´?

--¿Barón rojo? Sí, era un grupo que a mí me gustaba mucho. Me acuerdo de un concierto suyo en el Auditorio de Badajoz hace muchísimos años. Es lo único de barón rojo que tengo, que me gustaba ese grupo cuando era más joven. También me dicen que soy un verso suelto, como Gallardón... Son etiquetas. El que diga que soy barón rojo con los años que llevo en el Partido Popular... La gente habla con alegría y ligereza. La Prensa simplifica. Esto de barón rojo me lo dicen por lo del Impuesto del Patrimonio, cuya polémica es curiosa. La explico y la gente se sorprende. Porque Aznar mantuvo el Impuesto del Patrimonio. Y quien lo eliminó fue Zapatero, en el 2008. Quien está próximo a Aznar soy yo y quien diga que soy un barón rojo es que se ha equivocado de acera. El otro día, un periódico nacional titulaba: "Monago, a favor de que quien más gana más pague". Pues naturalmente. De cajón. Pero eso es que forma parte del acervo tributario de España. La Constitución recoge la progresividad de los impuestos. Otros dicen: "Es que Monago está en contra de los ricos". Yo no tengo que estar en contra de los ricos; tengo que estar a favor de los ciudadanos, y aquí, en Extremadura, la mayoría no llega a los mil euros de renta al mes. También se ha comentado aquello que dije en los Desayunos de Televisión Española: "A los terratenientes que les den". No he encontrado a nadie que, habiéndoselo explicado no lo entienda. Un señor que tiene una finca en Extremadura y que no produce pudiendo producir, pues lo que le digo es eso: que le den. No puede ser mi aliado. Es de sentido común.

--La prensa nacional está encantada con usted como si representara algo así como el ala socialdemócrata del PP.

--Y el presidente de mi partido también está encantado. ¿Mariano Rajoy? Pregúntele usted y ya verá qué le dice. Es un hombre de sentido común y se parte de la risa con estas polémicas. Y es que en Madrid la política se ve planeando sobre el terreno, mientras que aquí, en Extremadura, se ve pateando sobre el terreno. Y no es lo mismo.