El delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga, se muestra partidario de incrementar las campañas de concienciación entre los jóvenes y sus padres para que sean conscientes de la magnitud del problema que supone el consumo de drogas, especialmente el de alcohol, que en la actualidad afecta a más de la mitad de los escolares extremeños.

Baselga está convencido de que aún "hay mala información sobre los efectos nocivos que tiene el alcohol" para la salud, por lo que hace un llamamiento a la "reflexión" a partir de los datos que desvela el último estudio del Plan Nacional de Drogas: sigue aumentando el consumo de alcohol entre los más jóvenes, "algo a lo que parece que en determinados momentos no se le presta la suficiente atención". A esto hay que sumar que los jóvenes no parecen conocer los efectos reales del alcohol sobre su salud.

A su juicio, lo más importante es que entre todas las administraciones se trabaje para intentar "concienciar a todos, no sólo a los jóvenes sino también a los padres, de lo peligroso que es la habitualidad en el consumo de alcohol". En este sentido, reconoce que aún queda "mucho por hacer" en diversos campos, como la educación escolar, el asesoramiento a los padres o las asociaciones juveniles.

CAMPAÑA PARALELA

Por otra parte, insiste en que la denominada ley antibotellón no va a provocar un cambio significativo en esta tendencia en el incremento del consumo juvenil, por lo que el texto legal debe ir acompañado de una campaña masiva de concienciación social entre todos los sectores afectados. Y es que, añade, es muy importante que los padres sean conscientes de lo que realmente hacen sus hijos cuando salen durante las noches de los fines de semana: "que sepan que van al botellón a beber alcohol" salvo en contadas excepciones.

Asimismo, tiene claro que pese al alejamiento del botellón del centro del casco urbano, tampoco va a aumentar el consumo de drogas, puesto que "se trata de una opción personal de cada joven" que es prácticamente imposible de controlar por parte de las fuerzas policiales lo hagan donde lo hagan.

Por lo que se refiere a la lucha antidroga en el ámbito estrictamente policial, el delegado del Gobierno en la región afirma que en la comunidad el trabajo específico de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se dirige hacia los pequeños y medianos traficantes, "que son los más difíciles de erradicar" y los que llevan las sustancias estupefacientes hasta el consumidor.

Así, Baselga resalta que "se hace un esfuerzo permanente en este sentido", por lo que espera que a finales de este año las incautaciones de droga sean superiores a las registradas a lo largo del año pasado.

INCAUTACIONES

De hecho, si los golpes policiales contra los narcos que operan en la región continúan al ritmo actual se sobrepasarán ampliamente las cifras del año pasado en muchas de las sustancias estupefacientes. Así, entre enero y junio se han intervenido 3,7 kilos de heroína, casi un kilo más que a lo largo de todo el 2002.

Algo parecido ocurre con el cannabis y la marihuana, mientras que en el primer semestre la Guardia Civil y la Policía se han incautado de la mitad de hachís que el año pasado. Las que sí han registrado un sensible descenso, al menos en lo que va de año, son las operaciones contra el tráfico de cocaína y contra las drogas de diseño de todo tipo.