El Banco de España adjudicó Cajasur a la vasca BBK, que se ha impuesto a Unicaja. La decisión se tomó después de analizar la información de las distintas ofertas presentadas por más de media docena de entidades, entre las que se encontraban el BBVA, Cajasol o Sabadell, para hacerse con la entidad intervenida el 22 de mayo.

La caja Bilbao Bizkaia Kutxa aseguró que presentó un "proyecto sólido y realista, que garantiza la viabilidad futura de Cajasur", y anunció que mantendrá "el compromiso de obra social". Según ha explicado BBK, los activos y pasivos de Cajasur se integrarán en un banco propiedad, al 100%, de la caja vizcaína. La BBK será la séptima entidad financiera de España por activos, subrayando que es la entidad "más solvente" del sistema financiero. Además, pedirá al FROB 392 millones.

Su presidente, Mario Fernández, destacó que "con esta operación damos el primer paso en el objetivo de ganar tamaño, para ser más competitivos y poder dar un mejor servicio a los clientes, sin poner en riesgo el patrimonio".