A partir del 1 de enero próximo, unas 400.000 familias perderán el derecho a percibir 2.500 euros, el llamado cheque-bebé por nacimiento o adopción de un hijo. Esta ayuda entró en vigor el 1 de julio del 2007. La cifra sube 1.000 euros en las familias monoparentales y en las que el recién nacido padece una discapacidad. La supresión de este apoyo supondrá unos 1.200 millones de euros de ahorro.

Una de las medidas que será más polémica es la supresión de la retroactividad en las ayudas a la dependencia, una de las leyes-bandera del Gobierno. La mayoría de tramitaciones se realizan en seis, siete o más meses, pero el perceptor tiene derecho a recibir la suma que le corresponda para asistencia o como sueldo de cuidador desde el momento en que la solicitó. El Gobierno suprime este derecho. La medida ha provocado malestar entre los trabajadores de servicios sociales municipales, que deberán comunicar a los beneficiarios que no tienen derecho a la retroactividad.

Hasta marzo, se habían cursado 1,2 millones de solicitudes en toda España. Andalucía con el 28,8% del total y el 4,2% de su población encabeza el listado.