De los cerca de 3.500 estudiantes extremeños que han disfrutado de una beca erasmus desde el curso 1988 --año en el que la Uex se incorporó al programa europeo-- 1.300 lo han hecho en los últimos cuatro años. Así lo señaló ayer David Reina --hasta el mes pasado director de Relaciones Internacionales de la universidad extremeña-- en un acto institucional celebrado en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres, cuya explanada de entrada fue bautizada con el nombre de Plaza Erasmus.

La universidad extremeña se sumó así a los actos celebrados este año con motivo del veinte aniversario de programa de intercambio más popular de Europa, en el que participan más de una treintena de países.

Al margen de la adaptación académica, los testimonios de las personas que han disfrutado de una beca de estas características se centran en el enriquecimiento personal. En este sentido Reina señaló que "se les nota al final de su estancia cómo son más capaces de solventar sus problemas tras superar una serie de barreras e inconvenientes".

Y una de esas barreras es, sin duda, la idiomática. Así lo constata Daniel Deharde, un alemán de 25 años que estudia magisterio. Tan solo hace un año y medio que empezó a aprender español en su país y ahora no solo tiene que lidiar con una lengua tan distinta a la suya en la aulas, sino también en las actividades cotidianas.

Otro ejemplo de la semilla que deja esta experiencia de intercambio en un alumno es el de uno de los responsables del servicio de Relaciones Internacionales de la universidad extremeña, Pablo Hurtado. Tras disfrutar de una estancia de diez meses en Alemania, cuando en el año 1994 estudiaba filología anglo-germánica en la Uex, vinculó su futuro profesional al de este programa. "Erasmus me cambió la vida. Mi destino como filólogo era la enseñanza, teóricamente, pero descubrí este mundo y me apasionó". Ahora su trabajo se centra en facilitar la estancia a los extranjeros que llegan a la universidad extremeña y en hacer un seguimiento de los estudiantes extremeños repartidos por Europa, 417 este curso.

Además del servicio oficial, varios estudiantes extremeños se encargan de hacer más llevadero a los erasmus el aterrizaje en la región. Como Raúl Jorge, alumno de empresariales que el curso pasado participó por primera vez en el programa tutor. “Consisteen contactar a través de internetcon el erasmus que vaya avenir y una vez aquí hacerle unpoco de guía”. Entre los alumnoscon los que colabora este cursohay una chica lituana y otra turca,y es que la Uex atrae cada veza más jóvenes del Este. “Te abremucho la mente porque conocesa gente de otras culturas con laque convives”.

Para los extremeños, en cambio“los países vecinos” siguensiendo los más atractivos, segúnreconoce Reina. Portugal, Italia,Francia, Holanda o Alemaniason los más demandados aunquehay “una clara evolución haciay desde los países del Este”,tales como Hungría, Checoslovaquia,Polonia o Turquía.

Agnieszka Jurecka es una deestas estudiantes, una joven polacade 23 años que llegó a Cáceresy tenía que enfrentarse a ladifícil tarea de encontrar un piso.“Abel –su tutor– nos ayudómuchísimo, en un día encontramospiso, compramos las tarjetaspara el teléfono... nos lo preparótodo”.