Agrosalga SA, la sociedad constituida por Manuel Bermejo, prevé comprar en Extremadura en torno a 10 millones de kilos de tabaco, que transformará en las fábricas de Malpartida de Plasencia y Benavente (Zamora). Dichas plantas acaban de ser adquiridas por este empresario a la multinacional estadounidense Alliance One International (AOI). Esta compañía anunció el pasado diciembre el abandono total de sus actividades en España al final de la presente campaña tabaquera, lo que supondría el cierre de estas dos factorías y el despido sólo en Extremadura de 120 personas.

Manuel Bermejo, expresidente preautonómico de Extremadura y exdirector gerente de Agroexpansión (la filial de AOI en España que explotaba la fábrica de Malpartida), confirmó ayer a EL PERIODICO que la operación de compra se cerró totalmente ayer por la mañana. "Faltaban algunos flecos pero es que los americanos son muy puntillosos".

Agrosalga no ha solicitado aún permiso al Ministerio de Agricultura para transformar tabaco en España aunque dispone de plazo hasta el día 18. La cantidad que pretende adquirir Agrosalga es igual a la que deja de comprar AOI y supone el 29% de la producción extremeña y el 24% de la nacional. "Compraré el tabaco que pueda vender".

Manuel Bermejo explicó ayer que lo que le ha empujado a cerrar esta operación es intentar que sigan cultivando tabaco los agricultores que vendían su producción a AOI. Según Bermejo, la incertidumbre de quedarse sin comprador podría haber llevado a estos productores a acogerse a la ayuda desacoplada en el 2006 y dejar de cultivar.

Bermejo ha explicado que Agrosalga está abierta a la entrada de nuevos socios y no descarta a los productores ni al sector público. En su opinión, el Gobierno puede implicar a las manufactureras --como se ha hecho en Italia-- en un acuerdo para que sigan comprando tabaco en España. No ha querido facilitar el montante de la operación.

Con respecto al expediente de regulación de empleo presentado por AOI para las fábricas de Malpartida y Benavente, Bermejo asegura que su intención es salvar el mayor número de puestos de trabajo posibles. El empresario ha querido dejar claro que pretende salvaguardar el empleo en ambas fábricas. Bermejo se reunió ayer con José Luis Quintana, consejero de Agricultura, quien mostró su satisfacción con la compra de las fábricas.