La campaña aérea masiva lanzada por Estados Unidos incluyó también las ciudades de Kirkuk, a las puertas del Kurdistán, y la vecina Mosul, situadas en una rica región petrolera. Fueron atacadas instalaciones de la Guardia Republicana, según el Pentágono.

Fuentes periodísticas informaron de que varias explosiones sacudieron Mosul, donde fue activada la defensa antiaérea. Un aeropuerto militar se encuentra al sur de la ciudad, pero era imposible determinar si fue afectado por los incesantes bombardeos.

También en Kirkuk se pudieron oír durante 10 minutos los intensos disparos de la defensa antiaérea, que fueron seguidos de dos fuertes explosiones en el centro de la ciudad, según un periodista de la agencia de noticias Reuters. De lejos, no era visible ninguna luz, y no se sabe si a causa del denso humo que se generó o de un corte del fluido eléctrico.

Kirkuk tiene una importante población kurda pero está situada en la zona que controla Bagdad. Destaca por ser rica en petróleo y los kurdos quieren hacer de Kirkuk la capital de su región autónoma en un Estado federal.