IU va a quedar reducida "a lo más sectario del Partido Comunista". Así se expresó ayer el presidente del Congreso, José Bono, poco antes de la toma de posesión de Emiliano García-Page como alcalde de Toledo, acto al que asistió junto al presidente en funciones de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

Preguntado por la falta de entendimiento entre PSOE e IU para formar mayorías de izquierda en decenas de ayuntamientos, Bono atribuyó toda la responsabilidad a la formación que dirige Cayo Lara.

En su opinión, el problema es que en IU "no hay la más mínima unión", como demuestra su posición en muchos ayuntamientos pese a que Lara "dijo que ni por acción ni por omisión consentirían ayuntamientos de la derecha". El presidente del Congreso no escatimó en poner ejemplos. "Aquí al lado tiene usted Illescas, donde va a gobernar el PP porque los comunistas han dicho que no", lamentó Bono. Y añadió que en la formación también hace falta un poco de disciplina porque "el caso que le hacen a Cayo Lara es el mismo que hacen en mi pueblo a la Cipriana en los títeres".

Por su parte, José María Barreda expresó su deseo de que el "sentir mayoritario de los ciudadanos" cuando votaron "en una dirección progresista" sea "respetado".