En Extremadura hay municipios cuyos hogares ingresan de media alrededor de 30.000 euros al año, pero también otros muchos donde no se alcanzan ni siquiera los 15.000. A la cabeza de los primeros está Almaraz, con 33.582 euros por familia y año. Entre los segundos, Marchagaz, donde este parámetro es el menor de la región, con 12.827 euros, 20.755 menos que en la localidad almaraceña. Brechas que se repiten cuando el cálculo se hace por persona y que incluso se producen dentro de una misma ciudad. En Badajoz o Cáceres, por ejemplo, el diferencial puede hacer que se lleguen a multiplicar por cinco las rentas que se reciben entre unos barrios y otros.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado por vez primera un Atlas de distribución de renta de los hogares en España. Una estadística que resulta de combinar los datos de la Agencia Tributaria con los del censo y que también incluye diferente información sobre cómo se distribuyen los ingresos o cuál es su origen (salarios, pensiones o prestaciones, fundamentalmente).

El atlas elaborado por el INE incluye información sobre la renta de 380 de los 388 municipios extremeños (todos aquellos que superan los cien habitantes). Se trata de indicadores de medias calculadas tanto per cápita como por hogar y referidas al año 2016. En el primero de los casos, el Campo Arañuelo copa siete de los de los diez primeros puestos, por los efectos que la cercanía a la Central Nuclear de Almaraz —y en menor medida a algunas instalaciones hidroeléctricas— tiene en el empleo y en las arcas municipales.

Así, por arriba inicia el ‘ranking’ Higuera, con 15.929 euros por vecino, por encima de Almaraz (13.064); Valdecañas de Tajo (12.023); Toril (11.774); y Descargamaría (11.611). Cáceres capital figura en sexta posición (11.469) mientras que Badajoz está en el puesto once.

Si lo que se tiene en cuenta es el promedio por hogar, las ciudades ganan presencia en la parte ‘rica’ del listado. Después de Almaraz, están las dos capitales de provincia: Cáceres con 29.045 euros, y Badajoz con 28.322 euros. En el ‘top ten’ también quedan incluidas Navalmoral de la Mata (26.971 euros); Mérida (25.889); Zafra (24.922) y Plasencia (24.679).

Higuera consigue estar, de nuevo, entre los primeros lugares. En esta ocasión, en el quinto, con 26.295 euros por hogar. De acuerdo a los datos de INE, un 63,2% de los ingresos que se reciben en esta población, proceden de salarios, por un 25% de pensiones. Su teniente de alcalde, Javier Fernández Morales, indica que, en términos de empleo directo, el impacto que tiene la central de Almaraz en la economía local es limitado, ya que trabajadores fijos en esta instalación «solo hay uno» y únicamente en los periodos de recarga «va entrando más gente». Entre el centenar de empadronados, señala, hay «muchos jubilados», parte de ellos emigrantes retornados, mientras que, de las personas en edad de trabajar, «unas ocho o diez lo hacen en el ayuntamiento, van rotando en servicios múltiples», y el resto son fundamentalmente «autónomos que viven de sus colmenas o de la construcción».

Con 119 habitantes según el INE, Valdecañas del Tajo es la tercera localidad extremeña con más ingresos por persona y la duodécima por hogar. Cuatro de sus vecinos trabajan en la central de «forma fija» y, «ahora que va a haber una recarga, ocho o diez más», precisa su alcalde, Faustino Herrero, que agrega que el dinero que recibe el ayuntamiento por la presa hidroeléctrica de Valdecañas es otro elemento que también permite al consistorio aumentar su oferta de empleo. «En estos momentos tenemos doce o catorce nóminas», cuenta. De agricultura, puntualiza, queda ya «poco, solo algo de ganadería de ovejas y cabras».

También el Ayuntamiento de Toril, con 167 vecinos, cuenta con el apoyo económico de una central hidráulica, en este caso la de Torrejón-Tiétar, que se suma a los empleos que deja la central —dos fijos más «tres o cuatro» en parada, apunta Eugenio Trebejos, su alcalde—. Por lo demás, en este municipio, cuarto con mayor renta media por persona de la comunidad, los ingresos llegan gracias al cultivo de pimiento, tabaco o maíz y de las explotaciones ganaderas de vacas o cerdos.

En el extremo contrario, las dos rentas más bajas por hogar de la comunidad autónoma corresponden a sendas localidades cacereñas, las de Marchagaz (12.827 euros) y Villamesías (13.482). Ambas comparten el elevado peso que tienen los ingresos procedentes de pensiones, del 44% y del 43,3%, respectivamente. Rebollar (13.602 euros); Guijo de Coria (13.856); y Collado de la Vera (14.093), también aparecen en los últimos lugares.

Por persona, en cambio, el nivel más bajo de renta se encuentra en una localidad pacense, la de Palomas (5.893 euros). Una posición que deja a su alcalde, Francisco Ginés «sorprendido». En este municipio, donde lo más habitual es ser eventual del campo, «prácticamente se está todo el año trabajando», ya sea en la aceituna, la uva o los regadíos.

En el apartado de datos demográficos de la estadística está la probable explicación a lo bajo de este dato. Palomas es la segunda población extremeña con un mayor tamaño medio de los hogares, con 2,76 personas por familia. Solo le supera Saucedilla, con 2,78 — en el extremo contrario está Toril, con 1,5 personas, que también es la que tiene un mayor porcentaje de hogares unipersonales, un 65%—. Con 692 habitantes, en el colegio de Palomas «hay alrededor de noventa niños. Eso solo en Primaria, más los que están yendo al instituto», subraya, Ginés.

La Parra (5.976 euros); Huélaga (6.096); Puebla de Obando (6.348 euros); y Cheles (6.354 euros) son las siguientes poblaciones con una menor renta per cápita.