Las intoxicaciones alimentarias se han disparado en Extremadura en lo que va de año, una situación que los expertos achacan, entre otras cosas, a la intensa ola de calor que vivió la comunidad autónoma el pasado verano.

Según los datos de la Dirección de Consumo y Salud de la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura, entre el 1 de enero y el 9 de septiembre se habían registrado en la región hasta 28 brotes de enfermedades epidemiológicas, casi el doble del total registrado en el 2002, cuando se contabilizaron 17.

Estos brotes afectaron hasta principios de septiembre a más de medio millar de extremeños --206 en la provincia de Badajoz y 298 en la de Cáceres-- dándose la circunstancia de que 485 de los afectados lo fueron a causa de algún alimento.

De hecho, responsables sanitarios extremeños reconocen que los brotes de toxiinfecciones "han sido realmente altos este año" y hacen constar que la mayoría de ellos se han producido durante la primavera y el verano, "lo que demuestra que existe una clara y directa relación con el calor". Sólo durante el mes de agosto se declararon diez brotes de infecciones alimentarias en la región con 88 afectados en Badajoz y 61 en Cáceres. En total, hasta la primera semana del mes de septiembre se habían comunicado 25 brotes --al menos tres afectados-- por intoxicaciones alimentarias.

LOS BROTES De los 28 brotes epidemiológicos de ese periodo, aparte de las intoxicaciones alimentarias Sanidad ha confirmado que hubo dos brotes de tuberculosis y uno de meningitis vírica.

Los últimos datos del Boletín Epidemiológico de Extremadura, elaborado por la Dirección General de Salud Pública, reflejan que hasta octubre se habían producido en la comunidad autónoma un total de 553 casos registrados de salmonelosis.