Bruselas quiere una línea de ferrocarril que enlace Madrid con Lisboa y el puerto de Sines. Y la quiere cuanto antes, independientemente de que sea una vía para trenes convencionales, de velocidad alta o de alta velocidad. Por ello la Comisión Europea ha enviado una carta al ministerio de Economía de Portugal y al de Fomento de España en la que insta al país vecino a construir una conexión férrea entre Evora y la frontera Caya-Badajoz. La idea es que soporte velocidades de al menos 200 kilómetros por hora.

El documento fue enviado a ambos países el pasado día 18. Se trata de una comunicación del coordinador de Transportes de la Comisión Europea, el italiano Marco Secchi, a la ministra de Fomento, Ana Pastor, y al ministro luso de Economía, Alvaro Santos Pereira, cuyo departamento tiene las competencias en materia de infraestructuras en Portugal. En ella, Secchi lanza una propuesta para construir una línea ferroviaria entre Evora y la frontera española a la altura de Badajoz. Actualmente esa vía no existe. La red férrea que pasa por Evora muere en esta ciudad alentejana del centro de Portugal y no tiene continuidad hacia el este, en dirección a España. Sí hay una conexión, de tercera categoría, que enlaza Badajoz con Lisboa dando un rodeo hacia el norte hasta llegar a Abrantes. De hecho, llega a conectar con el ramal de Cáceres, por el que circula el tren-hotel Lusitania que Portugal pretende cerrar.

Bruselas quiere una línea entre Lisboa y Madrid más directa que las existentes en la actualidad. Y para ello Marco Secchi insiste en realizar el tramo Evora-Caya (92 kilómetros). En este punto, la Comisión Europea se muestra consciente de las dificultades financieras por las que atraviesa Portugal. De hecho, es una de las causas por las que el Gobierno luso ha sepultado el proyecto del AVE --que precisamente seguía ese trazado: Lisboa, Evora y Caya--. Por este motivo la propuesta comunitaria pasa por construir, de momento, una línea ferroviaria convencional. Posteriormente, una vez que la coyuntura económica mejore, sería el momento de modernizar el trazado para que pueda ser utilizado por trenes de alta velocidad (300 km/hora) o de velocidad alta (250 km/hora). Por tanto, Bruselas requiere que se realice la base a partir de la cual desarrollar, en el futuro, una conexión de altas prestaciones ente el puerto de Sines, las dos capitales ibéricas y, desde Madrid, hacia Francia.

LAS FASES DE LA PROPUESTA El coordinador europeo de Transportes pormenoriza su propuesta en la carta enviada a Pastor y Santos Pereira. Según explica, la primera fase pasa por construir la plataforma del trazado Evora-Caya con doble vía. En ella se instalarían, inicialmente, raíles de ancho ibérico (1,666 metros), como los actualmente existentes en toda la red de ferrocarril convencional de los dos países. Esta "sería adaptada a ancho internacional (de 1,435 metros y usado en la mayor parte de Europa y para la alta velocidad) en el futuro", apunta.

Marco Sacchi lo justifica porque "permitiría garantizar de forma relativamente rápida el funcionamiento de la línea de mercancías entre Sines y Madrid, y al mismo tiempo efectuar la conexión entre Lisboa y Madrid en cuatro horas y media o cinco horas con velocidades de 200 km/hora". De esta forma Portugal podría asegurarse "en un espacio de tiempo relativamente corto enlazar el puerto de Sines con España hasta Francia, proporcionando además una mejor conexión de pasajeros" entre las dos capitales ibéricas y "permitiendo cerrar el trazado (ramal) de Cáceres".

Para una fase posterior y, a la espera de que España termine las obras del AVE hasta Badajoz, quedaría pendiente la electrificación de la línea y la instalación de los sistemas de seguridad y señalización para trenes de altas prestaciones. También contempla que, una vez que la "disponibilidad financiera lo permita", se realice la modernización de los trazados actuales desde Evora hacia Lisboa y hacia Sines.

CON FONDOS EUROPEOS Marco Secchi defiende la viabilidad económica de su propuesta, dado que a corto plazo se reducirían los costes respecto al desestimado proyecto del AVE y porque el grueso de las obras serían cofinanciadas --en hasta un "95%"-- con fondos europeos. No menciona el responsable comunitario el coste estimado de la infraestructura, pero sí insiste en que este "fraccionamiento posibilitaría minimizar las necesidades de financiación pública propia" por parte de Portugal, utilizando para su construcción Fondos de Cohesión del periodo 2007-2014, parte de las ayudas que había concedido la Red Transeuropea de Transportes al tramo de AVE Caya-Poceirao (unos 245 millones) y aspirando a obtener más fondos del próximo presupuesto plurianual de la Unión Europea (2014-2020).

Secchi, que cierra la carta instando a una reunión entre las tres partes para discutir los detalles de la propuesta, asegura además que, con este plan, España tendría garantizada la obtención de los fondos europeos aprobados para el AVE a Badajoz en el periodo 2007-2014. El Ministerio de Fomento, pese a la petición de información de este diario, no aclaró ayer si realmente existe el riesgo de perderlos. Europa aporta 127,6 millones de euros para los estudios y proyectos de la línea en Extremadura y otros 442 millones para realizar las obras de la plataforma entre Talayuela y Mérida.

La propuesta realizada por la Comisión Europea no entra en estimaciones sobre el coste que tendría construir la línea férrea Evora-Caya, actualmente inexistente. Pero el Gobierno luso lleva ya meses manejando cifras. Como ya publicó este diario el pasado mes de septiembre, el Ministerio de Economía de Portugal ha calculado que la inversión necesaria para unir por ferrocarril estas dos localidades rondaría los 220 millones de euros.

Desde Portugal se sigue insistiendo en que la conexión Sines-Madrid es su máxima prioridad en materia de ferrocarril. Ayer lo recalcaron su presidente, Anibal Cavaco Silva, y su ministro de Economía, Alvaro Santos Pereira, durante un encuentro con empresarios asiáticos en el puerto de Singapur. "Han pedido al ministro conexiones ferroviarias rápidas, a velocidades razonables, con España", explicó Cavaco Silva. En este sentido, Santos Pereira matizó que no se trata de apostar por el AVE, dada la situación económica, sino por la velocidad en ancho europeo. "Un objetivo que se acordó en la última cumbre hispano-lusa", subrayó el responsable de Economía.