Faltan médicos pero médicos especialistas. Los hospitales y centros de salud extremeños tienen en la actualidad alrededor de 80 plazas vacantes para las que no encuentran profesionales. Entre estas, al Servicio Extremeño de Salud (SES) le preocupa sobre todo diez especialidades médicas que suman 58 vacantes desde hace meses y que tienen más dificultades de cobertura.

Faltan en Extremadura en concreto, según los datos facilitados por el SES, diez cirujanos generales, otros diez cirujanos ortopédicos y traumatólogos, nueve urólogos, cinco anestesiólogos y otros cinco facultativos especialistas en Radiodiagnóstico. Y hay otras cinco especialidades más en apuros: Cardiología tiene en la región cuatro plazas vacantes para las que no se encuentran propietarios y otras cuatro en Dermatología Médico-Quirúrgica, en Oncología Médica, en Pediatría y sus áreas específicas y tres plazas sin dueño en la especialidad de Aparato Digestivo. Estos números significan que en especialidades como Dermatología, por ejemplo, falta casi el 20% de la plantilla del SES en esta especialidad. En el caso de Urología las nueve vacantes suponen el 16% de la plantilla y el 11,5% en Oncología Médica. En el resto, el porcentaje de vacantes es inferior al 10% del total.

¿A qué se debe el déficit de especialistas? «La planificación de los recursos humanos en los últimos años en España ha sido desastrosa», explica Carlos Arjona, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres. «Las comunidades se lanzaron a jubilaciones forzosas a los 65 años mientras el número de plazas MIR para formar a los residentes -requisito indispensable para trabajar en el sistema sanitario- se ha reducido considerablemente, dejando a muchos médicos sin la posibilidad de realizar la especialidad», añade.

«Hay un embudo entre los que salen de las facultades y los que pueden optar al MIR (con númerus clausus) y además hay un número elevado de profesionales que se están marchando a otros países. Si a esto se añade que la edad media de nuestros médicos está en 50 años y muchos se jubilarán pronto, el déficit que tenemos ahora no es nada para lo que nos viene», advierte Pedro Hidalgo, presidente del Colegio de Médicos de Badajoz. «Y los médicos especialistas no crecen como los espárragos; se necesitan seis años de carrera, un año para preparar el MIR y entre 4 y 5 para terminar una especialidad», recuerda.

De esa forma, los cálculos están claros: «por mucho que ahora se haya aumentado alguna plaza MIR en Extremadura y se incrementen para el próximo año, calculamos que hasta 2025 es imposible que exista una reposición de médicos en nuestra comunidad», aseguran los responsables de ambos colegios provinciales.

COMPETENCIA

«La carencia de médicos especialistas es un problema de todo el sistema nacional de salud y hay que tomar medidas», reconoce el consejero de Sanidad, José María Vergeles. El último informe del Ministerio de Sanidad cifra en 4.000 especialistas el déficit en toda España. Y ese es precisamente otro de los obstáculos: «hay una guerra abierta entre comunidades para atraer a los profecionales y eso no es bueno para el sistema», apunta Arjona. «Tenemos una competencia muy grande, por ejemplo, con Madrid o Castilla y León porque allí se han lanzado a contratar médicos con unas condiciones mejores. En Castilla y León se permite prorrogar la jubilación hasta los 70 años y a los residentes les están ofreciendo contratos de tres años mientras aquí habíamos conseguido que se les contratara por un año», añade.

A esta situación generalizada se suma un problema particular que tiene Extremadura y es que el medio rural no atrae a los facultativos. Las zonas alejadas de los principales núcleos de población tienen muchos más problemas para cubrir sus plazas vacantes. «Las mayores dificultades se dan en los hospitales de Llerena, Talarrubias, Coria y Navalmoral de la Mata», explica el SES a este diario. En cuanto a los centros de salud, «las zonas básicas en las que se dan más problemas para la cobertura de plazas son aquellas que se encuentran a una distancia mayor a 50 kilómetros de un núcleo de población mayor de 20.000 habitantes», añade.

Para paliar esta situación el SES está negociando en la Mesa Sectorial de Sanidad una serie de medidas encaminadas principalmente a hacer más atractivas las plazas vacantes en las zonas denominadas de difícil cobertura. «Se trata de incentivar a los médicos con mejoras retributivas, con mayores puntuaciones de cara a las ofertas de empleo, con facilidades o ventajas para acceder a puestos mejores si pasan un tiempo en determinadas zonas... Hay que tener imaginación para poder ser atractivos», indica Arjona.

En este sentido, Castilla y León ya lleva ventaja porque el pasado jueves aprobó un decreto con medidas urgentes que persiguen este mismo fin: incentivará con hasta 6.000 euros anuales a los médicos que trabajen en puestos de difícil cobertura, recuperará la productividad variable, hará contratos eventuales de varios años a los MIR que hayan terminado su residencia en los últimos tres años e implantará otras medidas como la flexibilidad del horario o un servicio de transporte a demanda.

AMENAZA DE HUELGA

El déficit de especialistas es precisamente uno de los motivos por los que el Sindicato Médico de Extremadura (Simex) convocó en enero una huelga de médicos para el pasado miércoles que finalmente se desconvocó porque el SES se ha comprometido a poner soluciones a esta problemática que redunda en la carga de trabajo que tienen que asumir los facultativos en activo. «Necesitamos que se pongaN en marcha de manera urgente medidas para paliar la sobrecarga laboral que tenemos a diario y que se tenga en cuenta también el envejecimiento de nuestra población», explica María José Rodríguez Villalón, secretaria general de Simex.

PROPUESTAS

Y en la próxima mesa sectorial, que se traslada al próximo jueves, espera avances en este sentido. Propuestas ya hay sobre la mesa tanto para atraer a los profesionales a esas plazas que pocos quieren -con incentivos económicos, posibilidades de desarrollo profesional, reconocimiento, formación, investigación...- como para aliviar la sobrecarga de los profesionales -con posibles consultas de Atención Primaria por las tardes, por ejemplo-. De momento, el SES ya está siendo más flexible con las jubilaciones. El pasado 1 de febrero publicó una resolución por la que se aceptarán todas las peticiones de los médicos que voluntariamente quieran seguir trabajando después de los 65 años siempre que haya plazas vacantes en esa categoría o especialidad. También se está hablando ya de incrementar las plazas MIR y hay un acuerdo para que las próximas oposiciones del SES -que se esperan para 2020- destinen una buena oferta a los facultativos. «Es una forma de que pueda venir más gente», señala Arjona. La paradoja, dice, es la situación que se ha dado en las últimas oposiciones en la especialidad de Traumatología: «Hay 22 aprobados pero solo se han ofertado cuatro plazas pese a que tenemos déficit de esta especialidad, solo en Plasencia falta cinco traumatólogos. Así, si no se sacan plazas a oposición difícilmente tendremos médicos».

Mientras se negocian qué acciones poner en marcha, el SES recuerda que se ha establecido también un procedimiento de bolsas de trabajo con carácter abierto y permanente, «lo que permite que cualquier aspirante pueda incorporarse anualmente a las bolsas de empleo de una forma ágil y rápida». Además, indica, los servicios prestados en las plazas ubicadas en zonas de difícil cobertura se valoran con una puntuación mayor por mes trabajado.

Y es que la falta de médicos especialistas en el SES tiene consecuencias directas sobre los médicos en activo pero también sobre los usuarios. «Supone que los facultativos tienen más pacientes a los que atender mientras crecen las listas de espera, que se están intentando mitigar derivando operaciones a la sanidad privada y haciendo jornadas por las tardes». «Es una situación que nos preocupa mucho y de la que ya venimos advirtiendo hace varios años», coindicen Arjona e Hidalgo. «El problema se arregla planificando los recursos humanos y buscando soluciones no solo para ahora sino también para el futuro».

El propio presidente de la Junta, médico de profesión, se refirió a esta problemática la semana pasada en un acto con alumnos de Medicina de la UEx donde abogó por abrir un debate en el conjunto del país para evitar un escenario futuro donde haya un exceso de médicos en la calle pero también una falta de especialistas en los hospitales. Y así, dijo, se lo trasladó recientemente a la ministra de Sanidad, a la que pidió aumentar la capacidad docente de los hospitales. Una medida más encaminada a facilitar que pueda haber profesionales en las casi 80 plazas vacantes que tiene la sanidad extremeña.