La Unidad de Neumología del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres lidera un proyecto pionero en Europa que permitirá diagnosticar enfermedades del sueño a través de tecnología GPRS --como la utilizada en la teléfonía móvil--. El objetivo es que los pacientes que se encuentran alejados de los centros hospitalarios no tengan que desplazarse hasta ellos para que les sea realizado un estudio del sueño. Un técnico se desplazará hasta el domicilio del propio paciente y un aparato enviará los datos hasta el lugar en el que se encuentre el Laboratorio del Sueño.

El resultado supondrá una importante reducción tanto en las listas de espera como en los costes sanitarios. Según indica Fernando Masa, jefe del Servicio de Neumología del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres y uno de los mayores expertos nacionales en enfermedades del sueño, el proyecto piloto se iniciará en septiembre en tres hospitales españoles, incluido el extremeño, y se extenderá en octubre a ocho centros hospitalarios. El programa se ensayará en un principio sobre 360 pacientes.

LA APNEA DEL SUEÑO La investigación se centra en el síndrome de apneas del sueño, una enfermedad que afecta a más de 25.000 extremeños, aunque los especialistas calculan que la cifra podría elevarse al 25% de la población adulta, lo que supondría cerca de 200.000 personas. A ellos habría que sumar también un pequeño pico de población infantil. De igual forma, esta enfermedad afecta a más de dos millones de españoles, aunque sólo están diagnosticados y tratados entre un 5% y un 9%.

Las cifras corroboran la importancia de un proyecto como el que dirige el equipo del hospital cacereño --integrado por dos médicos y cuatro técnicos--, que posibilitaría una mayor rapidez en el diagnóstico de pacientes con una enfermedad que aumenta los riesgos de padecer otras afecciones graves.

Las últimas investigaciones han hallado una relación entre la apnea del sueño y varios tipos de enfermedades cardiacas, como la hipertensión, la fibrilación auricular, el accidente cerebrovascular y la insuficiencia cardiaca. Esto ha provocado una campaña sanitaria a nivel nacional centrada en la necesidad de informar y concienciar a la población sobre la existencia de esta enfermedad con la finalidad de reducir su incidencia.

En Extremadura parece que los resultados están siendo positivos. El número de pacientes que piden ser diagnosticados, así como la cifra de diagnósticos, ha crecido en los últimos años. Quizá esta ha sido una de las causas del incremento de personas en las listas de espera. "Es cierto que tenemos listas de espera, pero estamos consiguiendo reducirlas a dos meses, aunque somos conscientes de que hay que seguir trabajando para disminuir los tiempos de espera", señala Masa.

Para ello ya no es necesario que el diagnóstico de la enfermedad se realice en el hospital mediante una polisomnografía, una prueba que conlleva un alto coste y consume mucho tiempo. La misma información se obtiene ahora mediante un equipo portátil que el paciente se lleva a su casa y devuelve posteriormente al hospital. Masa asegura que "actualmente a la mitad de los pacientes se les hace el estudio en casa". El siguiente paso será hacerlo mediante GPRS.