Diez detenidos --4 españoles y 6 extranjeros--, 17 arrestados por estancia irregular en el país, además de la aprehensión de importantes sumas de dinero y diversas cantidades de drogas, son el resultado de la Operación Ardila , que ha realizado la policía, y que en una primera fase ha concluido con la desarticulación de un grupo organizado que se dedicaba al blanqueo de dinero procedente de la explotación de mujeres en Badajoz.

La operación, que sigue abierta, se ha desarrollado en dos clubs de alterne de la capital pacense y otro de Villanueva del Fresno, del mismo propietario. Por ellos han pasado más de 300 mujeres extranjeras que eran obligadas a ejercer la prostitución, según datos del Ministerio del Interior y la delegada del Gobierno, Carmen Pereira.

Los clubs son El Coyote, de Villanueva del Fresno, y Stilo y Halloween, de la capital pacense, ambos situados en el barrio de Llera y en los que la policía identificó a más de 50 mujeres. Pereira no aclaró que si la jueza dictó orden de cierre de los locales

LAS DETENCIONES. Las detenciones se realizaron hace alrededor de una semana y los detenidos son: el titular de los establecimientos, administrador de dos empresas y responsable del grupo, P. M. M. G., de 27 años, de Badajoz; su compañera sentimental y cotitular, J. V. C., de 26 años, de Brasil; los colaboradores M. C. M. G., pacense de 41 años y hermana del dueño; y J. M. G. L., de 43 años, colombiano, encargados de controlar la administración y la contabilidad del entramado financiero.

Además, se detuvo a P. E. H. R., colombiano de 48 años; y a J. F. M. C., portugués de 34, que se encargaban de realizar los ingresos de dinero en efectivo en las entidades bancarias con las que trabajaban, además de la recogida en sus respectivos domicilios y del traslado de las mujeres a los diferentes clubs de alterne.

También fueron detenidos los encargados de los locales: F. G. R., brasileño de 23 años, en situación irregular en España, y J. H. M., pacense de 48; así como F. V. C., brasileño de 21 años, y J. C. P. G., pacense de 33.

LOS DELITOS. Nueve de los detenidos fueron acusados de delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y de ciudadanos extranjeros y de blanqueo de capitales. Aunque se sabe que varios de ellos han ingresado en el centro penitenciario de Badajoz, según indicó Carmen Pereira, no trascendió quiénes de ellos permanecen en prisión, por indicación de la titular del Juzgado de Instrucción número 2, que lleva el caso.

La operación se inició en octubre del 2007 por la Unidad Central Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales y la Brigada de Delitos Monetarios, con la colaboración de la Jefatura Superior de Extremadura.

La policía se puso en marcha al comprobar que tres ciudadanos españoles gestionaban una estructura empresarial que utilizaba diversas cuentas en diferentes entidades bancarias, en las que realizaban numerosos ingresos de dinero procedente de los beneficios obtenidos de varias sociedades en las que se integraban los tres locales de alterne.

El dinero ingresado era reintegrado a través de cheques y pagarés desconociéndose su destino final. En total, el grupo obtuvo en el último año más de un millón euros, según los datos de la policía, al tiempo que las compañías mercantiles adeudaban a la Seguridad Social más de 500.000, sin atender las más de 200 reclamaciones hechas.

Carmen Pereira señaló que aún pueden producirse "nuevos hechos que completen la investigación".