Caja Rural de Almendralejo negocia con cinco cajas rurales andaluzas (Caja Rural de Utrera, en la provincia de Sevilla, y las rurales de Baena, Adamuz, Nueva Carteya y Cañete de las Torres, en la provincia de Córdoba), con el objetivo de constituir un grupo cooperativo de crédito.

Fuentes del sector destacan a la agencia Europa Press que las seis entidades implicadas en este proceso, que "aún es muy incipiente", "son cajas locales que están muy bien implantadas en sus municipios", aunque han precisado que la de Almendralejo sería la que lideraría el proceso, toda vez que entre las cinco andaluces "apenas suman unas diez oficinas, pues son pequeñas", mientras que la caja pacense posee más de 30 oficinas y tiene unos 160 trabajadores.

Las fuentes han recordado que el grupo cooperativo se constituye "en función de la Ley de Cooperativas, que establece una entidad de cabecera, que en este caso sería la Caja Rural de Almendralejo".

Han recordado que con estas operaciones "se cumple lo dictaminado por el Banco de España de ganar la dimensión necesaria" y han precisado que una vez que se llegue a un acuerdo "deberían reunirse los consejos rectores de estas cajas rurales, tomar una decisión y después llevar el proyecto al Banco de España".

Por su parte, el secretario general de la Federación de Banca de CCOO de Extremadura, Juan Murillo, ha confirmado a Europa Press que se ha iniciado un proceso para constituir un "grupo cooperativo de entidades de crédito" entre Cajalmendralejo (denominación comercial de Caja Rural de Almendralejo) y cinco cajas rurales de Andalucía, que son la sevillana de Utrera y las de Baena, Adamuz, Nueva Carteya y Cañete de las Torres, todas ellas en la provincia de Córdoba.

Murillo ha precisado que este jueves 24 de marzo el director general de la entidad con sede en Almendralejo, Fernando Palacio, mantuvo una reunión con los trabajadores en la que les "confirmó" que "efectivamente" se estaba llevando a cabo dicho proceso de alianza bajo la citada fórmula de grupo cooperativo.

Este dirigente sindical ha apuntado que las cajas andaluzas son "muy pequeñitas" en comparación con la entidad almendralejense, puesto que suman poco más de medio centenar de trabajadores frente a los más de 150 de la extremeña. De la misma forma, no llegan a una decena de oficinas frente a las 52 de Cajalmendralejo.

Juan Murillo ha precisado que el comité de empresa mantendrá en lo sucesivo contactos con la dirección de la entidad extremeña para "ver cómo evoluciona" el proceso, del cual ha apostillado que "aunque se trata de entidades pequeñas, debe ser aprobado por sus órganos de gobierno y por el Banco de España, y todo lleva su tiempo".

Sí ha destacado que Cajalmendralejo, al igual que la mayoría de las cajas rurales, está "bastante bien en todos los coeficientes de solvencia exigibles". En cuanto a las condiciones laborales, ha indicado que de entrada no se perderían puestos de trabajo, dado que "no hay solapamiento" de oficinas entre las seis cajas.