Las cuatro cajas de Extremadura --dos de ahorro y dos rurales-- mantienen participaciones empresariales valoradas en más de 170 millones de euros, una cantidad que se distribuye entre casi todos los sectores económicos presentes en la región.

El objetivo, señalan desde las propias entidades, es diversificar la inversión y, de forma paralela, apoyar el crecimiento económico y social de Extremadura. Esta situación es generalizada en todo el país y el Banco de España ya ha lanzado una advertencia a estas entidades para que moderen sus riesgos en aras a proteger la obra social, aunque las cajas extremeñas aseguran que en sus operaciones siempre prima la prudencia.

En total las cajas de la comunidad --a falta de los datos de Caja Rural de Almendralejo, que asegura que se trata de cifras "insignificantes" dentro de la actuación de la entidad-- participan en más de 80 empresas, ya sea de forma directa o indirecta. Por sectores, las denominadas sociedades de desarrollo empresarial e industrial --como Sodiex, Sofiex o Cex-- acaparan la mayor parte de estas inversiones, y también hay una importante presencia de las cajas de ahorros en sectores como la hostelería, el turismo o la energía.

DESARROLLO EMPRESARIAL En el caso de Caja Extremadura, los datos incluidos en su último informe anual y los aportados por la propia entidad apuntan que mantiene participaciones en 33 compañías por valor de en torno a 97 millones de euros. La mayor partida se dedica a sociedades de desarrollo empresarial e industrial (casi la mitad), y de forma paralela se han acometido inversiones importantes en compañías de servicios financieros, de hostelería y turismo, inmobiliarias, energéticas y agroalimentarias, entre otras.

Por lo que se refiere a la estrategia empresarial de Caja Extremadura, además de inversiones directas acomete otras a través de Zoco Inversiones (controla el 25% del accionariado), Adamante Inversiones (20%) y Vetonia Promotora de Negocios (100%). Esta última no es la única compañía propiedad de la caja, que tiene un grupo empresarial compuesto también por Vetonia Hostelería --entidad que gestiona el hotel Alfonso VIII y tiene nuevos proyectos en cartera--; Correduría de Seguros de Caja Extremadura; External, Consultoría y Outsourcing; y Viajes Caja de Extremadura.

La caja extremeña tiene asimismo parte importante de otras sociedades afincadas en la comunidad extremeña, como son el Instituto de Energías Renovables (33%) o Navidul Extremadura (30%).

De cara al futuro Caja Extremadura ya tiene fijados cuatro grandes pilares a los que dirigir sus inversiones, según han confirmado fuentes oficiales de la entidad. Los dos más definidos son Refinería Balboa y la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico, a los que se suman proyectos de energías renovables --a través de Iberdrola y del Instituto de Energías Renovables-- y de gestión integral de aguas.

Por lo que se refiere a Caja Badajoz, posee participaciones por valor de casi 69 millones repartidas por hasta 33 empresas. En este caso la práctica totalidad de la inversión se centra en sociedades de desarrollo empresarial e industrial.

Mientras, la cartera de empresas propias está compuesta por cinco compañías. Se trata de Cartera de Inversiones Lusitania; Inmobiliaria Impulso XXI; Agencia de Viajes de Caja Badajoz; y dos empresas de seguros, una en propiedad al 96% y otra a medias con la multinacional Aegon.

La caja pacense también ha entrado en sectores tan diversos como el apoyo a iniciativas empresariales (Extraval o Iniciativas Pacenses), la prestación de servicios de catering y restauración (Caterex), la explotación forestal (Foresta Individual 1) o la asistencia social y sanitaria (C y E Badajoz Servicios Sociosanitarios).

Caja Rural de Extremadura participa con 5,38 millones en 20 sociedades. Tiene una compañía propia (Espiga Viajes) y el resto son pequeñas carteras.