Todos los estudios realizados en los últimos años coinciden en un mismo dato: en que Girona es la ciudad española con más calidad de vida. Esa opinión parece ser cada vez más generalizada, puesto que se trata de la capital de provincia que más población ha ganado en los últimos tiempos, un 4,8% a lo largo del 2002, según el INE.

Pero el nuevo presidente catalán, Pasqual Maragall, también puede presumir de tener otras dos capitales, Tarragona, y Barcelona, que han crecido por encima del 3%, mientras que la cuarta capital catalana en discordia, Lleida, ha registrado un aumento de vecinos del 2,6%.

De las 50 capitales provinciales que hay en España, en sólo dos --Girona y Alicante-- el censo ha subido más de un 4%, mientras que en otras cuatro lo hizo por encima del 3%. En este segundo selecto y reducido grupo se encuentra la ciudad de Cáceres, escoltada por Barcelona, Murcia y Tarragona.

En el extremo contrario, es decir, el de aquellas capitales que pierden parte de su población, se sitúan Granada (con una bajada del 1,2% en el censo), Cádiz (-0,9%), Bilbao (-0,1%) y León (-0,1%).

Por lo que se refiere a las capitales que tienen un crecimiento prácticamente nulo (del 0,1%), el informe del INE señala que se trata de San Sebastián, Santander y Zamora.