Los extremeños siguieron la boda real y la tornaboda con glotonería televisiva. Se notó en las calles. Y el mal tiempo ayudó en cierta medida. Mientras un grupo de supermercados descontaba en Cáceres a sus clientes un 5% en cada compra con motivo del histórico enlace, otra cadena de tiendas regalaba botellas de cava y varios bares de Villanueva y Don Benito ofrecían raciones de jamón a mitad de precio, en Almendralejo se seguía la boda del siglo de forma especial.

Muchos almendralejenses conocieron personalmente a Letizia Ortiz en los tiempos en los que paseaba por la capital del vino junto a su anterior marido, el escritor local Alonso Guerrero, y amigos como Florián Recio, Benito Estrella, Miguel Angel Lama, Angel Campos, José Antonio Zambrano, Isabel, Juan Manuel Ramírez y Sonsoles --estos cuatro últimos presentes el sábado en el enlace--, lo cual ha alimentado el morbo frente a la televisión.

Un espectador especial de los acontecimientos ha sido el exalcalde popular almendralejense Manuel Jesús Morán, que, siendo amigo personal de Alonso Guerrero, ofició la boda civil celebrada en 1999 en el ayuntamiento entre el escritor y Letizia Ortiz. Asegura que siguió el enlace por televisión, en un ambiente familiar, por que se trata de "una boda muy importante". "Reconozco que es una pequeña satisfacción el haber casado a una persona conocida y tener el pequeño honor de estar ahí, apuntado en la biografía de la futura reina de España", declaró a EFE, después de recordar que eso fue posible por la dilatada amistad que mantenía con Guerrero desde su juventud.

REBAJAS EN CACERES En la capital cacereña, el seguimiento de la boda fue masivo, incluso desde casetas de feria, peluquerías, carnicerías, bares, centros de mayores... El Arbol se sumó a la fiesta descontando un 5% a cada comprador.

En Mérida la presencia de personas en las calles, sobre todo en Santa Eulalia --principal arteria comercial--,fue menor a la habitual de cualquier sábado y el poco público que transitaba lo hacía con la compañía de algún agente de la Once que, al grito de "¡Cupones de Leti!", ofrecía así su producto ya que el del domingo tenía como motivo el enlace real.

En la Plaza de Abastos la tónica era la misma, tal como explicó a Efe el carnicero José Luis González, para quien "se notan bastante menos las ventas y los clientes son sobre todo hombres ya que faltan muchas mujeres habituales". Además, se clausuraba en la ciudad el VII Congreso Regional de CCOO, en el que hubo numerosas peticiones de "la Tercera República" pero en el que una propuesta de resolución en la que se manifestaba expresamente el republicanismo del sindicato fue rechazada por el 60% de los delegados.

PORTAFOTOS REAL Desde la vecina localidad de Trujillanos llegaba otra noticia: una empresa local ha regalado portafotos de lujo a los Príncipes de Asturias para guardar con mimo las mejores instantáneas de su enlace. El regalo había sido previamente aceptado por la Casa Real.

En Badajoz, la mayoría de los pacenses siguió en sus domicilios el desarrollo de la boda, estando las calles casi vacías.

A primeras horas los pacenses aprovecharon para salir a comprar la prensa y otros menesteres, pero a partir de las 10.30 muy pocas eran las personas que se veían, los comercios y bares contaban con pocos clientes. A partir de las 12 horas la calles empezaron a estar más transitadas y muchas personas se agolparon a las puertas de algunas iglesias para asistir a la celebración de comuniones.

En Plasencia se siguió de forma mayoritaria la boda a través de las televisiones de bares y restaurantes, y en pequeñas reuniones de amigos y familiares celebradas en domicilios particulares, veladas que alguien no dudó en denominar desayuno real.

En Villanueva de la Serena y Don Benito, muchos establecimientos se soltaron el pelo por la magna celebración. Con motivo del enlace real una cadena de supermercados regaló el sábado botellas de cava a sus clientes.

Mientras, algunos bares ofertaron raciones de jamón a mitad de precio, informa Efe. En las dos ciudades de las Vegas, la actividad comercial se redujo considerablemente durante la mañana debido a la celebración de la boda real. Se notó una menor presencia de personas realizando sus compras, sobre todo entre las 10.30 y las 12 horas, coincidiendo con la ceremonia nupcial de Don Felipe y Doña Letizia.

Después de las 12, estas poblaciones recobraron la normalidad e incluso se registró una gran circulación de vehículos de personas que salían a partir de esa hora a hacer sus compras.

Los establecimientos que notaron más la ausencia de clientes por la competencia del televisor fueron los de alimentación; de hecho en algunas panaderías y fruterías pudieron verse aparatos para seguir la ceremonia.

En los bares los comentarios sobre la boda sustituyeron a la hora del aperitivo a otros temas habituales como el fútbol.

MODA EXTREMEÑA Otro espectador especial de la boda fue, sin duda, Jesús Vargas Gallego, el Pertegaz de la firma textil Fuentecapala, de Navalmoral de la Mata, que confeccionó los trajes que lucieron en Madrid Juan Carlos Rodríguez Ibarra y su mujer, Leonor Godoy. El chaqué negro con pantalón a rayas grises, chaleco gris y corbata en estos mismos tonos grisáceos del presidente extremeño y el traje de chaqueta en seda rosa con pamela en el mismo tono de la primera dama extremeña destacaron entre los presentes, según coincidieron en señalar comentaristas especializados en moda de radio y televisión, lo cual debió reconfortar a todos los trabajadores de la marca morala.