Poco más de sesenta millones y medio. Esa es la cantidad en euros que los extremeños han recibido en premios del sorteo extraordinario de Navidad desde el año 2000 hasta el 2005, lo que demuestra que, al menos hasta la fecha, el calvo del anuncio ha pasado de Extremadura.

En algunas ocasiones, como en el 2003, ni siquiera se alcanzaron los dos millones en premios. Los más destacados de este periodo fueron un segundo premio en el 2000 que repartió unos ocho millones de euros en Cáceres y otro en el 2004 que dejó treinta millones en Plasencia.

Pero, en general, la suerte en este juego de azar no ha estado ligada a Extremadura, una región que solo ha visto El Gordo en siete ocasiones desde que se instauró, en 1812 --seis en la provincia de Badajoz y una en Cáceres--.

La comunidad despidió el siglo XX con un buen pellizco. El sorteo del 2000 llevó hasta Cáceres el segundo premio cuando el dinero aún se contaba en pesetas. Unos 1.340 millones de la antigua moneda --ocho millones de euros-- repartió ese año la administración número 9 de la capital cacereña al vender 93 décimos del 22.207, el segundo premio. Pero Cáceres no fue la única de la provincia tocada por la suerte ese 22 de diciembre del 2000. En Trujillo y su comarca se repartieron 1.108 millones de pesetas (más de seis millones de euros) de un quinto.

Cada vez peor

En el 2001 poca cosa y en el 2002 hasta la región llegaron poco más de cinco millones de euros en premios, cuando los extremeños habían invertido ese año unos cuarenta millones. Pero si malos fueron los dos años anteriores, la situación empeoró en el 2003. Hasta Extremadura solo llegaron 1,7 millones de euros en premios.

30 millones de euros repartió en el 2004 la cofradía placentina de La Pasión y el despacho situado en la céntrica calle del Sol de esta ciudad. El segundo premio recayó ese 22 de diciembre en el 45.564, vendido en la administración que regenta Margarita Pardo. Para rematar la jugada, la lotera también vendió una serie de un cuarto premio por lo que repartió 200.000 euros más.

Hasta Don Benito viajó un décimo del Gordo adquirido vía internet y en Villafranca de los Barros la corporación municipal se repartió 68.000 euros al tener premio las participaciones del ayuntamiento.

En el 2005 se volvió a repetir la historia de la escasez de millones para Extremadura donde solo se repartieron 3,2 millones entre Don Benito, Zafra, Mérida y Valdesalor.