El debate sobre la legalización del cannabis no es nuevo. La planta cuenta con numerosos partidarios y detractores cuyos argumentos suelen ser muy extensos y normalmente se apoyan en su catalogación como droga blanda o en sus supuestas propiedades curativas sobre ciertas enfermedades.

Lo que sí es cierto es que el cáñamo o cannabis cuenta con un amplio abanico de posibilidades agrícolas e industriales, debido a que, como materia prima, ofrece una producción continuada sin peligro de agotamiento y con posibilidades de reciclaje.

En este sentido, se pueden encontrar plantaciones para el uso del cáñamo o, simplemente, para su disfrute , aunque aquí entra la parte de los que quieren lucrarse a costa de una planta catalogada también como psicotrópica.

Así lo pone de manifiesto un informe elaborado por europaagraria.net en el que se recoge la variedad de usos del cannabis. Puede emplearse en alimentación, cosmética, industria textil, papel, cartón, materiales para la construcción de casas o para la industria --pastillas de frenos, combustible...--, aceites industriales y como fuente renovable de energía, entre otros usos.

Además, su crecimiento rápido convierte a la planta en un eficaz protector del suelo, evitando con ello la erosión e impidiendo el crecimiento de malas hierbas.

INDUSTRIA TEXTIL

El cannabis se emplea en la fabricación de más de 200.000 productos, pero una de sus principales utilidades se da en la industria textil. En este sentido, el tiempo de duración de la fibra de cáñamo permite que la tela que se confecciona con él dure cinco veces más que las de algodón, y absorbe mejor la humedad, aportando cualidades térmicas que hacen que las prendas sean cálidas en invierno y frescas en verano.

El informe sostiene que de las fibras largas se obtienen telas de alta resistencia para prendas de vestir y para la industria. Entre ellas calcetines, zapatos de lona, bolsas, alfombras, cordelería... Asimismo, por su cultivo y tratamiento ecológico, la ropa de cáñamo es muy adecuada para las personas que tienen la piel sensible.

En el campo de la cosmética, las propiedades del aceite de cáñamo, su suavidad, su rápida absorción y su alto valor nutritivo, lo convierten en un elemento idóneo para la protección cutánea y de base para la elaboración de productos de alta cosmética --aceites protectores, lápices de labios, champús o jabones-- y puede curar problemas de la piel como quemaduras y herpes.

EL PAPEL

La industria papelera es otra de las grandes beneficiadas por esta planta. Hasta finales del siglo XIX casi todo el papel procedía del cáñamo. De su fibra corta se puede obtener papel para escribir, imprimir, offset, cartografía, papel moneda o periódicos.

Como curiosidad, una hectárea de cáñamo produce cuatro veces más papel que una hectárea de árboles.