Nunca desde que empezaron a tomarse datos fiables, generalmente a principios del siglo XX, España había sufrido una ola de calor tan prolongada: la mayoría de los observatorios han batido sus récords de temperatura media, noches más suaves y media de las máximas, entre otros parámetros, y además lo han hecho con amplitud, según los datos del Instituto Nacional de Meteorología (INM). La anomalía térmica de la última década queda patente en otro detalle: la mayoría de las marcas batidas este año fueron establecidas en veranos muy recientes, especialmente los de 1991 y 1994.
El calor ha sido una constante en toda España, aunque es Catalunya y el área mediterránea, y en menor medida el valle del Ebro, donde se han alcanzado los valores más extraordinarios. Entre las grandes ciudades, Palma de Mallorca y Girona son los casos más espectaculares, pues batieron sus respectivas medias en los tres meses (junio, julio y agosto), aunque no le van a la zaga Barcelona, Castellón, Reus, Tortosa-Roquetes, Ibiza y, un poco por detrás, Valencia, Murcia y Málaga. En cuanto el interior, Zaragoza pasó de 35 en 41 días en el periodo 1 de junio-15 de agosto, cuando la media histórica es de 12 ocasiones. Córdoba rebasó los 40 durante 22 días, la mayoría seguidos y en agosto, aunque curiosamente la ciudad tiene un antecedente aún más cálido para este mes: 1962.
MAS DETALLES
Agosto --salvo la última semana-- y junio fueron extremadamente calurosos, sin parangón en los registros, mientras que julio fue cálido, superior a la media, pero no extraordinario. En junio, por citar un ejemplo, la temperatura media en Catalunya estuvo tres grados por encima de la media.
Curiosamente, en el llamativo apartado de las temperaturas absolutas no ha habido tantas novedades. Encabezan la clasificación oficial Morón (46,6 ), Mérida (46 ), Córdoba (45,8 ), Sevilla (45,2) y Badajoz (44,4 ), pero en todos los casos hay antecedentes similares. Más espectaculares son quizá las marcas de Girona-aeropuerto (41,2 ) o San Sebastián-Igueldo (38,6 ), en ambos récords absolutos de siempre, y también se han quedado a unas pocas décimas de su marca histórica Barcelona (39,2 ), Bilbao (41,9 ) y Santiago (39 ).
En Extremadura este verano ha sido el más caluroso desde 1936 y en las ciudades de Badajoz y Cáceres las temperaturas máximas han sido hasta 3º superiores a la media histórica. Como detalle, durante la primera quincena de agosto en Mérida se superaron los 43% en nueve ocasiones.
