Algo va a funcionar bien algún día en el AVE Lleida-Madrid? Esta es la pregunta que se hacían ayer los cientos de viajeros intentaron sin éxito adquirir los primeros billetes para viajar en alta velocidad entre Lleida y Madrid a partir del próximo día 11. La esperada puesta a la venta de los tickets fue todo un caos.

Renfe anunció el pasado miércoles que los billetes podrían adquirirse a partir del viernes, pero a primera hora de la mañana de ayer no había manera de conseguirlos. Hubo que esperar hasta seis horas para que, al mediodía, empezaran a salir a la venta los trayectos de los Altaria y hasta las 17 horas de la tarde los del AVE, pero sólo a través del servicio de venta telefónica de la compañía.

Varias agencias consultadas por este diario aseguraron que Renfe les había comunicado que la venta se posponía hasta el próximo lunes. Los AVE tampoco pudieron adquirirse durante toda la jornada ni en la pagina web de Renfe ni en las taquillas de la estación de Lleida.

Con todo, lo peor fue la desorientación que se generó entre los futuros viajeros porque cada funcionario de Renfe informaba cosas distintas a los consultantes.

EXPLICACIONES

Un portavoz oficial de la compañía explicó a este diario que los billetes se estaban comercializando "de forma paulatina" y no de una sola vez como se había anunciado porque antes había que recolocar a los viajeros que habían adquirido plaza para esas fechas en los trenes antiguos. "Nuestra prioridad es darles un plaza con el horario más cercano posible al que habían contratado y en un tren más caro sin cobrarles la diferencia", se justificaron.

Conforme se iban recolocando a esos viajeros usuarios, Renfe iba sacando a la venta el resto de plazas de los trenes, empezando por los Altaria y acabando por los AVE. Respecto al hecho de que sólo se vendieran los billetes a través del telefono de reservas de Renfe y no por internet o a través de la agencias, el citado portavoz explicó que "los nuevos horarios y precios se están introduciendo de forma gradual en los diferentes sistemas informáticos".

Las ventanillas de la estación central de la capital leridana registraron una afluencia normal de pasajeros, la mayoría de ellos, ajenos a la puesta en marcha del nuevo servicio. "Lo que importa es que acaben de una vez las obras", se quejaban algunos de los consultados.