Extremdaura cuenta con 800 celdas en las centros penitenciarios de Cáceres y Badajoz y existen 1.086 reclusos de los que el 6% son mujeres. Además, las cárceles extremeñas adolecen de unas «infraestructuras obsoletas, en las que hace mucho calor en verano y mucho frío en invierno» «Son muy antiguas, con mucho desgaste debido, precisamente, a esta sobreocupación y en las que no se realiza inversión ninguna», denuncia Flor Fondón. Ninguno de los dos centros penitenciarios cuenta con unidad maternal de tal forma que las madres reclusas que quieren vivir con sus hijos menores de tres años piden el traslado a Sevilla, lo que conlleva un desarraigo de la pareja y los padres. S.F.B.